En medio de calles vacías y tiendas cerradas, las tasas de criminalidad en algunas de las ciudades más grandes de Estados Unidos han disminuido. Pero hay algunas excepciones.
El robo de automóviles y de tiendas está aumentando en algunas poblaciones, incluso cuando el crimen en general, especialmente los delitos violentos, se redujo en 10 de las 20 ciudades más pobladas, y en San Francisco se ha reducido en más de la mitad, según un análisis de Bloomberg News de datos de 10 ciudades principales.
“Se trata solamente de un reflejo de la reducción de oportunidades para este tipo de sucesos”, dijo Daniel Nagin, criminólogo y profesor de política pública en la Escuela de Política Pública y Administración HJ Heinz de la Universidad Carnegie Mellon en Pittsburgh. “En el caso de los asesinatos, estos a menudo ocurren en lugares públicos, en bares y similares. Con el cierre de este tipo de actividades hay menos interacción social”.
El robo de automóviles es una excepción, al menos en algunos lugares. En Nueva York está aumentando, con un alza de un 49% para la semana que terminó el 12 de abril frente al mismo período del año anterior. Ha aumentado un 53% en el último mes y más del 63% en lo que va del año. La policía está intensificando las patrullas en zonas de la ciudad donde los robos de automóviles son comunes. Este fue el único delito importante que mostró un aumento en Los Ángeles, con un alza del 11,3% durante los 28 días que finalizaron el 11 de abril respecto al período anterior.
Los robos con allanamiento también están en aumento en Nueva York, un 26% más en lo que va de año frente al mismo período de 2019. En la semana que terminó el 12 de abril, aumentaron en más del 100% en la mitad sur de Manhattan, donde ahora hay muchas tiendas desocupadas. En Denver, aumentaron casi 34% en marzo en medio de un número creciente de robos en dispensarios de marihuana. En Filadelfia, los robos cayeron un 6,7% en general, mientras que los de casas cayeron un 25% ya más personas se quedaron en sus hogares. Sin embargo, los negocios desocupados se vieron afectados con dureza y el robo de comercios aumentó un 71%.
Los robos, incluidos los de casas, cayeron de forma más acusada en Los Ángeles que en otras ciudades importantes de Estados Unidos, tal vez debido al cierre de negocios no esenciales y al confinamiento domiciliario de personas antes que en otras ciudades, dijo Charis Kubrin, profesora de criminología en la Universidad de California, Irvine.
“Los delitos contra la propiedad son delitos de oportunidad y con la mayoría de las empresas cerradas, simplemente hay menos oportunidades”, dijo Kubrin.
Las 10 ciudades principales que proporcionaron datos muestra una disminución de violaciones y agresiones sexuales, y San Francisco registró la mayor caída, más del 50%, frente al mismo período del año anterior. No obstante, Kubrin señaló que estas cifras no son un indicador fiable porque el recuento de estos delitos está notoriamente subrepresentado, en parte debido a la reticencia de las víctimas a acudir a la policía.
En su mayor parte, los asesinatos están disminuyendo, y en las ciudades que muestran un incremento las cifras son bajas para empezar. Un aumento del 25% en Austin, por ejemplo, es el resultado de un homicidio más, con un aumento de cuatro a cinco.
“Hay menos oportunidades para que los jóvenes se reúnan”, dijo Kubrin. “Así que hay menos posibilidades de que haya alcohol y las peleas se vayan de las manos y resulten en asaltos u homicidios”. Pero a diferencia de la disminución de las agresiones sexuales, la caída de los homicidios es un indicador más fiable, dijo. “Estas disminuciones son reales”, manifestó Kubrin.