Colombia advirtió a Argentina que no interfiera en sus asuntos internos en una disputa diplomática por el ensañamiento de la respuesta policial hacia los manifestantes colombianos.
El presidente argentino, Alberto Fernández, criticó lo que calificó de “violencia institucional” contra las protestas antigubernamentales que estallaron en toda la nación andina en los últimos días.
La Cancillería de Colombia dijo que “rechaza firmemente” las declaraciones de Fernández, y señaló que el Estado garantiza los derechos de los colombianos a protestar pacíficamente. Los comentarios de Fernández son una interferencia arbitraria que busca aumentar la polarización, indicó la Cancillería en una publicación en Twitter.
Argentina se unió a una ola de críticas hacia Colombia por parte de Gobiernos y organizaciones de derechos humanos, incluido el presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Gregory Meeks, la Unión Europea y Human Rights Watch.
Alberto Fernández reclamó que "cese la singular violencia institucional ejercida en Colombia"
Las manifestaciones estallaron la semana pasada en protesta contra un plan del Gobierno del presidente Iván Duque para aumentar los impuestos. Incluso después de que se retiró la propuesta tributaria, las marchas continuaron mientras los manifestantes sacaban a la luz una serie de otras quejas, como la brutalidad policial, la corrupción y una propuesta reforma al sistema de salud.
Al menos 26 personas han muerto en todo el país en enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad desde que comenzaron las marchas. Cientos de policías también han resultado heridos, y las autoridades dicen que, en algunos casos, han sido atacados con armas de fuego.
Algunos barrios de las principales ciudades de Colombia se sumieron en un caos a principios de esta semana, cuando multitudes comenzaron a incendiar estaciones de policía y autobuses, y a saquear tiendas. Después de la destrucción generalizada del martes por la noche, el miércoles y el jueves se mantuvo una relativa calma, según la Alcaldía de Bogotá.
El viernes, las Naciones Unidas pidieron al Gobierno colombiano garantizar el derecho a protestar y dijeron que el llamado de Duque para dialogar con los líderes del movimiento es positivo.