Christine Lagarde, la presidenta del Banco Central Europeo, dijo que continuará con los programas de compra de bonos de la institución a pesar de que el tribunal superior de Alemania cuestiona la legalidad de uno de ellos.
“No estoy para nada preocupada, ni por el programa vinculado a la pandemia, ni por el programa anterior, bajo el cual el Eurosistema ha estado comprando bonos desde 2015”, dijo en una entrevista con múltiples diarios europeos publicada el lunes. “Seguimos resueltos a cumplir nuestro objetivo de estabilidad de precios”.
El tribunal constitucional de Alemania dictaminó este mes que el programa de compra de activos de 2015, que compró 2,7 billones de euros (US$3 billones) en deuda y aún sigue activo, podría no ser proporcional al riesgo de efectos secundarios adversos y, por lo tanto, podría ser ilegal. Otorgó al BCE tres meses para justificar la política o el Bundesbank, que representa aproximadamente una cuarta parte de las compras, tendrá que abandonar el barco.
Lagarde señaló que el BCE está preparado para desafiar esa perspectiva.
“Todos los bancos centrales nacionales deberían participar plenamente en la determinación e implementación de la política monetaria en la eurozona”, dijo. “Cada banco central nacional en la eurozona es independiente y no puede recibir instrucciones de los Gobiernos. Esto se establece en el Tratado”.
El Programa de compra de emergencia pandémica del BCE se anunció en marzo y contempla la compra de 750.000 millones de euros en deuda este año, con menos restricciones que el programa anterior. La mayoría de los economistas estiman que tendrá que ser ampliado, tal vez tan pronto como la próxima reunión de política el 4 de junio.
La presidenta declinó hablar sobre esta probabilidad.
“Hemos sido muy claros y seguimos siendo muy claros: no dudaremos en ajustar el tamaño, la duración y la composición del Programa de compra de emergencia pandémica en la medida que sea necesaria”, comentó. “No hay obstáculo psicológico para nuestra acción”.