Los fundadores de Instagram decidieron dejar Facebook Inc., tras crecientes tensiones con el máximo responsable de la empresa, Mark Zuckerberg, sobre la dirección que debe seguir la aplicación para compartir fotografías, dijeron personas conocedoras del tema.
Kevin Systrom y Mike Krieger, que llevan al frente de la compañía desde que Facebook adquirió Instagram en 2012, habían logrado mantener la independencia de la aplicación y su marca, mientras se apoyaban en la infraestructura y recursos de la red social de Zuckerberg para crecer.
En los últimos tiempos, su frustración ha ido en aumento ante el mayor involucramiento de Zuckerberg en el día a día de la aplicación. El máximo responsable de Facebook ha enfocado cada vez más su atención en la aplicación de fotos para planear el futuro de la red social, dijeron las personas, quienes pidieron que no se revelara su identidad ya que se trata de información interna.
Sin sus fundadores a cargo, lo más probable es que Instagram se integre aún más en Facebook, convirtiéndose en una división dentro de una empresa más grande en lugar de una operación independiente, afirmaron las mismas personas.
Durante años, Systrom y Krieger fueron capaces de resistir amigablemente algunas iniciativas de Facebook, que consideraban que iban en contra de su visión, mientras al mismo tiempo se apoyaban en la red social para obtener recursos, infraestructura y capital humano especializado. Un nuevo líder no sería capaz de mantener el mismo equilibrio, o tendrá una mayor disposición a introducir cambios que beneficien a la empresa como un todo, en detrimento de algunas cualidades únicas de Instagram.
El diario The New York Times informó previamente sobre la salida de Systrom y Krieger. Los fundadores confirmaron su decisión en una entrada de blog. Sin embargo, Facebook no comentó sobre la supuesta tensión entre los ejecutivos. “Kevin y Mike son extraordinarios líderes e Instagram refleja la combinación de sus talentos creativos”, dijo Zuckerberg en un comunicado. “He aprendido mucho trabajando con ellos en los últimos seis años y lo he disfrutado de verdad”.
Krieger y Systrom desarrollaron Instagram y la vendieron a Facebook por US$715 millones hace seis años. Cuando se anunció el acuerdo, la empresa solo tenía 13 empleados y 30 millones de usuarios. Ahora más de 1.000 millones de personas usan la aplicación mensualmente, y es la primera fuente de ingresos publicitarios para Facebook fuera de la propia página principal de la red social.
“Estamos planeando darnos algún tiempo para explorar nuestra curiosidad y creatividad otra vez”, dijo Systrom en un comunicado en su cuenta de Instagram. “Construir nuevas cosas requiere que demos un paso hacia atrás, entendamos lo que nos inspira y lo unamos con lo que el mundo necesita. Eso es lo que planeamos hacer”.
Facebook ha enfrentado escándalos por una mala gestión de datos privados, noticias falsas e interferencia electoral, mientras que la marca de Instagram ha permanecido casi sin cuestionamientos y sigue sumando usuarios aceleradamente. Con más de 2.200 millones de usuarios, Facebook se está quedando sin gente para integrar a su red social y solo puede apostar por aumentar la publicidad en su contenido. Eso significa que, para poder crecer, depende cada vez más de la aplicación para compartir fotos.
