España se lanzó con una oferta para organizar la cumbre climática más grande del mundo, después de que Chile la cancelara en medio de los disturbios generalizados. La invitación para trasladar la COP25 de Naciones Unidas a Madrid puede salvar el evento, programado para diciembre.
La secretaria ejecutiva de Naciones Unidas para el Cambio Climático, Patricia Espinosa, dijo que esperaba que la junta de la conferencia considerara la oferta de España lo antes posible. “Es alentador ver a los países trabajando juntos en el espíritu del multilateralismo para abordar el cambio climático”, dijo Espinosa en un comunicado.
El presidente chileno, Sebastián Piñera, dijo que su país aún presidiría el evento. Cancelar la cumbre sería un gran golpe a los esfuerzos para combatir el cambio climático, justo cuando los impactos del aumento de las temperaturas se vuelven más graves. Esta semana, los incendios forestales en California han desplazado a cientos de miles de personas de sus hogares.
La omisión del evento también agotaría el impulso de un movimiento en el que millones de personas protestaron en todo el mundo el mes pasado, y una activista de 16 años, Greta Thunberg, reprendió a los líderes mundiales por no actuar con la fuerza suficiente para salvar el planeta.
Piñera canceló los planes de su país para organizar la conferencia mientras continúan los disturbios por la desigualdad económica. Chile mismo está lidiando con la década más seca registrada, y el gobierno ha tomado medidas de emergencia para sobrevivir a una sequía sin precedentes. La reunión se planeó originalmente en Brasil, pero su presidente, Jair Bolsonaro, rechazó ser anfitrión del evento, citando restricciones presupuestarias.