El déficit del presupuesto federal de Rusia se amplió hasta un récord en diciembre, debido a la caída de los ingresos por las restricciones a las exportaciones de petróleo y al aumento del gasto en la invasión de Ucrania.
El déficit fiscal alcanzó la cifra récord de 3,9 billones de rublos (US$56.000 millones) el mes pasado, según cálculos de Bloomberg basados en datos preliminares del Gobierno publicados el martes. Con ello, el déficit de todo el año se situó en torno a los 3,3 billones de rublos, revirtiendo un superávit en los 11 meses del año. Se espera que el Ministerio de Finanzas, que no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios, publique cifras más detalladas en los próximos días.
Los datos preliminares mostraron que el gasto del año aumentó más de un tercio en comparación con las previsiones anteriores a la guerra. En Rusia, el gasto público es muy estacional, y los grandes picos suelen producirse a finales de año, lo que aumenta el déficit.
Los ingresos procedentes de los altos precios del petróleo, el gas y otras materias primas exportadas en el primer semestre ayudaron a compensar el aumento del gasto, pero esta tendencia está cambiando.
Los precios del petróleo ruso se desplomaron después de que el Grupo de los Siete países impusiera un tope destinado a limitar las ganancias del Kremlin. El Gobierno ya ha empezado a reducir o retrasar los gastos no relacionados con la guerra y está estudiando aumentar los impuestos de algunas grandes empresas para ayudar a cubrir el déficit.
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A pesar de las presiones, la situación fiscal de Rusia sigue siendo sólida, gracias a los años de políticas estrictas que precedieron a la invasión. El déficit de este año se prevé en el 2% del producto interno bruto, en línea con el nivel de 2022. Pero el pronóstico de la moneda se basa en un precio del petróleo de US$70 por barril, unos US$20 por encima de los niveles observados en diciembre.
