La inflación mensual del país probablemente se mantuvo cerca de un máximo de un año en enero debido al aumento de los costos de los alimentos y la energía, lo que impulsó las apuestas de que el banco central necesitará aumentar su tasa de interés para ayudar a controlar los precios al consumidor.
Los precios al consumidor habrían subido un 4% en términos mensuales, según la estimación mediana de una encuesta de Bloomberg a analistas publicada el miércoles. Esa estimación coincide con el aumento del costo de vida de diciembre, el mayor desde noviembre de 2019.
La segunda economía más grande de Sudamérica se une a pares regionales desde Brasil a Chile que enfrentan un aumento en los precios al consumidor. La encuesta también mostró que los analistas esperan que la inflación anual termine este año en 50%, casi el doble del objetivo del Gobierno de 29%. En conjunto, algunos inversionistas esperan que el banco central aumente las tasas este mes a pesar del brote de coronavirus que sufre el país.
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La agencia nacional de estadísticas publicará las cifras oficiales de enero el jueves a las 4:00 p.m. hora local en Buenos Aires. Aquí hay más detalles sobre lo que los economistas esperan:
Andrés Borenstein, economista de la consultora EconViews en Buenos Aires
- Pronóstico: 4%
- “Nos parece que hay un aumento fuerte de alimentos y los estacionales sueles ser fuertes en enero también. Hubo dos aumentos en los combustibles”.
Federico Furiase, economista de la consultora ECO GO en Buenos Aires
- Pronóstico: 3,8%
- “El banco central va a tener que dar vuelta esa dinámica. Espero en el corto plazo que desacelere el crawling peg del tipo de cambio oficial o bien suba la tasa de interés”.
Sebastián Rondeau, economista de Bank of America Co.
- Pronóstico: 4%
- “Creemos que deberían subir la tasa en febrero, con 38% se queda muy atrás de la inflación para anclar expectativas”.
Tiago Severo, vicepresidente de investigación para América Latina de Goldman Sachs Co.
- Pronóstico: 4-4,5%
- “La fuerte monetización de los déficits fiscales en 2020 y la perspectiva de una mayor monetización sustancial este año, también han comenzado a afectar la inflación”.
