Ecuador está en conversaciones con el Fondo Monetario Internacional por una línea de crédito de hasta US$1.000 millones después de que el país fuera azotado por un terremoto, inundaciones y deslizamientos de tierra en las últimas semanas.
El Gobierno tiene cubiertas sus necesidades de financiamiento para el año, pero está buscando apoyo adicional para financiar planes de mitigación después de la serie de desastres naturales, dijo el ministro de Economía y Finanzas, Pablo Arosemena, en una entrevista en Washington D.C.
“La plata no sobra, los recursos no sobran, pero estamos cubiertos al día”, dijo Arosemena. “No es necesario en este instante”.
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La nación andina está ubicada en una región de intensa actividad sísmica y también es vulnerable a erupciones volcánicas y condiciones climáticas extremas. Este año, algunas regiones del país se han visto afectadas por los fenómenos meteorológicos de La Niña y El Niño, dijo Arosemena.
En diciembre, Ecuador recibió un desembolso final de alrededor de US$700 millones de su línea de crédito extendida de US$6.500 millones con el FMI.
Política, Recompra
Arosemena se reunirá con administradores de dinero esta semana por primera vez desde que la aplastante derrota del presidente Guillermo Lasso en el referéndum de febrero provocó una caída en picada de los bonos ecuatorianos.
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Semanas más tarde, un segundo intento de destitución hizo que algunos de los títulos de la nación cotizaran en mínimos históricos, por debajo de los 30 centavos por dólar, según datos compilados por Bloomberg. Algunos inversionistas temen que la impopularidad de Lasso pueda permitir que los aliados socialistas del expresidente Rafael Correa recuperen el poder.
El Congreso, controlado por la oposición, está tratando de derrocar a Lasso por acusaciones de corrupción que él niega. Podrían pasar al menos seis semanas antes de que los legisladores puedan votar sobre la destitución, que necesita la aprobación de dos tercios del Congreso.
Una vez que termine el proceso de juicio político, el Gobierno debería poder cerrar el acuerdo con el FMI, según Arosemena. Dijo que él cree que la propuesta de juicio político fracasará.
La deuda del país, que tiene reputación de moroso en serie, ha significado para los inversionistas pérdidas superiores al 26% en lo que va del año, las peores del mundo después de Bolivia, según un índice de Bloomberg. La liquidación de bonos abre una oportunidad para llevar a cabo la recompra de deuda que se anunció originalmente a fines del año pasado, indicó Arosemena.
“Hoy está la paradoja de que el riesgo país sube por la incertidumbre que genera lo que puede pasar ante la expectativa de que vuelva gente irresponsable”, sostuvo. “Pero la otra cara de esa moneda es que genera la oportunidad para un lindo liability management”.