Estados Unidos y México se comprometieron a trabajar juntos para promover nuevos gastos públicos y privados en desarrollo para América Central y el sur de México. El objetivo es estimular el desarrollo y el crecimiento económico e intentar abordar las raíces de una crisis migratoria que generó frustración al presidente estadounidense, Donald Trump.
El gobierno de EE.UU., con fondos públicos y compromisos privados a través de la Corporación de Inversiones Privadas en el Extranjero, una institución de desarrollo conocida como OPIC, buscará reunir US$5.800 millones para financiamiento destinado a Centroamérica y US$4.800 millones para el sur de México, según un comunicado conjunto del martes. México también está prometiendo US$25.000 millones para el crecimiento.
Gran parte de la declaración de EE.UU. se centró en compromisos de financiación anteriores. Agregó que, en su solicitud para el año fiscal 2019, la Casa Blanca está buscando una asistencia bilateral adicional de US$180 millones para la región. "Esta es una muy buena noticia para México", dijo el canciller, Marcelo Ebrard, a los periodistas en la Ciudad de México después de leer la declaración conjunta.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, que asumió el cargo el 1 de diciembre, y Trump, convocarán una reunión conjunta a nivel de gabinete hacia fines de enero para trabajar en una estrategia de cooperación para América Central, según el comunicado. Los inmigrantes de Honduras, Guatemala y El Salvador, que viajan en caravana, han estado acampando durante semanas en la frontera mexicana con EE.UU., en Tijuana. Recibieron desaprobación por parte de Trump y se enfrentaron con el sistema de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU.
Trump pidió a México detener las caravanas de inmigrantes o de lo contrario arriesgarse a un cierre completo de la frontera. En contraste con la anterior administración del presidente Enrique Peña Nieto, que rechazaba constantemente la exigencia de Trump frente al pago del muro fronterizo por parte de México, López Obrador cambió el enfoque de la conversación, llevándolo hacia el desarrollo centroamericano.