El uso de carbón en Estados Unidos sigue disminuyendo a medida que las empresas de servicios públicos se desplazan cada vez más hacia el gas natural y las energías renovables, que son más baratos y limpios.
El combustible fósil más sucio suministrará alrededor del 17% de la electricidad de EE.UU. este año, según Datos del Departamento de Energía publicados el martes. Eso es menos que el 20% del año pasado y extiende una disminución observaba durante décadas. El carbón ahora suministrará menos electricidad que el gas, las energías renovables o las plantas nucleares.
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Los precios del carbón y el gas aumentaron el año pasado después de que la invasión de Rusia a Ucrania trastocara los mercados mundiales de energía y aumentara la demanda de combustibles fósiles estadounidenses. El precio del carbón sigue elevado, pero el del gas se ha reducido drásticamente, lo que lo torna más atractivo para las empresas de servicios públicos.
El año pasado cerraron plantas de carbón que producían cerca de 11 gigavatios, lo que representa el 5% de la capacidad de combustible de EE.UU., según el Departamento de Energía.
RM
