La historia familiar de Jamal Khashoggi ha estado ligada a la intriga política y a figuras prominentes en Oriente Medio incluso antes de su misteriosa desaparición en un consulado saudí.
El columnista del Washington Post, que desapareció en Estambul, y que de acuerdo con Turquía fue asesinado por los saudíes, tenía familiares que se codeaban con los ricos y poderosos. Él también se convirtió en un consumado conocedor de información exclusiva, antes de pasar a criticar a la corte real y desaparecer de una manera sospechosa que ha enturbiado las relaciones del reino con Estados Unidos y Turquía.
Algunos de sus parientes eran famosos y otros tenían mala fama. La familia Khashoggi sirvió al Imperio Otomano en las tierras santas del islam durante siglos después de dejar Anatolia, el corazón de la actual Turquía. Un abuelo se convirtió en médico personal del primer gobernante de la Arabia Saudita moderna, el rey Abdulaziz Al Saúd, después de la partida de los otomanos a principios del siglo XX.
Caso Khashoggi: tóxicos, un interrogatorio que "salió mal" y posible decapitación.
Uno de los hijos del médico, el difunto traficante de armas Adnan Khashoggi, ganó notoriedad por su participación en el escándalo Irán-Contra que sacudió la administración de Ronald Reagan. Pero en la cúspide de su carrera en los años 80, poseía uno de los jets privados más grandes del mundo y un súper yate, así como una colina completa en Marbella, España. Fue anfitrión de presidentes y príncipes en extravagantes fiestas para mantener su imperio de negocios.
Sin embargo, su fortuna se deterioró, lo que le obligó a vender activos, incluido su yate, el cual eventualmente fue comprado por nada menos que un inversionista inmobiliario de Nueva York llamado Donald Trump y rebautizado como "Princesa Trump".
Un nieto del médico del rey era el amante de la princesa Diana, Dodi Fayed, quienes fallecieron en un accidente automovilístico en un túnel de París en 1997. El propio Jamal Khashoggi fue catapultado a la prominencia en su país con una entrevista a Osama bin Laden en sus comienzos, quien había ido a Afganistán para luchar contra los invasores soviéticos.
Al igual que Adnán y su padre Mohammad, Jamal Khashoggi fue cortejado por la Casa de Saúd por su intelecto e influencia. Fue editor de un importante periódico, Al Watan, y un asesor de confianza en funciones oficiales y no oficiales.
Un aliado real fue el príncipe Turki Al-Faisal, quien dirigió los servicios de inteligencia saudíes durante más de dos décadas hasta poco antes de los ataques del 11 de septiembre de 2001, en los que hubo agresores saudíes involucrados. Continuó con su función de asesor en calidad de funcionario cuando el Príncipe Turki se desempeñó como embajador de Arabia Saudita en Estados Unidos y el Reino Unido a partir de principios de la década del 2000.
Turquía acusa al gobierno saudita de asesinar y descuartizar al periodista desaparecido.
En junio de 2017, el periodista saudí había caído en desgracia ante la corte real saudí y abandonó su país, temiendo por su libertad. Se radicó en EE.UU., donde escribía columnas para el Washington Post que criticaban el poder detrás del trono, el príncipe heredero Mohammed bin Salman, conocido como MBS.
Se cree que sus antepasados procedían de la provincia turca de Kayseri antes de emigrar a la provincia saudí de Hejaz, en la costa del Mar Rojo, hace tres siglos, según el historiador turco Murat Bardakci. El apellido Khashoggi deriva de la palabra turca Kasikci, o hacedor de cucharas.
Los Khashoggi han mantenido sus vínculos con Turquía, y el nombre aún aparece en la prensa turca con cierta regularidad. Otro miembro de la familia, Hasan Khashoggi, fue noticia en 2017 tras sobrevivir a un ataque terrorista en un club nocturno de Estambul en el que un pistolero masacró a 39 personas.
Un antiguo colega que trabajó con Khashoggi en 2015 dijo que durante mucho tiempo fue un admirador del modelo turco para Oriente Medio, que hasta hace pocos años se había considerado un modelo de coexistencia entre la democracia y el islam.
Pero fue el romance lo que envió a Khashoggi al consulado saudí en Estambul, para terminar el papeleo para poder casarse con su prometida turca, Hatice Cengiz, según ha señalado ella. Aunque Arabia Saudita inicialmente dijo que salió ileso del edificio, desde entonces ha iniciado una investigación interna. Un nuevo argumento que los funcionarios saudíes han difundido con un bajo perfil sugiere que fue asesinado durante un interrogatorio fallido. Los escépticos dicen que fue asesinado por orden de la corte real.
"El período que comenzó con la llegada al poder de MBS no le dejó espacio para expresarse como intelectual", dijo Yasin Aktay, asesor del presidente turco Recep Tayyip Erdogan y antiguo amigo de Khashoggi. "Jamal puede haber sido visto como el punto focal de un poder de gobierno alternativo".