Las criptomonedas sufrieron una caída brusca por segunda vez en menos de 24 horas, descendiendo a su mínimo valor de los últimos nueve meses, ante el temor a que una adopción más amplia de los activos digitales tardará más de lo que algunos anticipaban.
El bitcoin, la mayor criptomoneda, llegó a caer un 9,8 por ciento y se cotizaba a US$6.390, un 8,1 por ciento menos, a las 8:24 a.m. en Nueva York, según los precios compuestos de Bloomberg. El Bloomberg Galaxy Crypto Index, un indicador de los mayores activos digitales, se negociaba cerca de su nivel más bajo desde noviembre de 2017 mientras que Ripple, Ether y Litecoin también se deslizaron más del 4 por ciento respectivamente.
El bitcoin, la mayor criptomoneda, llegó a caer un 9,8 por ciento y se cotizaba a US$6.390, un 8,1 por ciento menos.
Los alcistas de las criptomonedas, que apostaron a que una creciente base de usuarios aumentarían los precios, se han enfrentado a una serie de decepciones recientes. Business Insider informó el miércoles que Goldman Sachs Group Inc. iba a aplazar sus planes inmediatos para abrir una mesa de negociación de criptomonedas. El mes pasado los reguladores estadounidenses rechazaron otra ronda de propuestas de fondos negociados en bolsa de bitcóin.
"Su nombre tiene peso en todo el mundo", dijo Ryan Rabaglia, operador jefe de la corredora de activos digitales OSL en Hong Kong, refiriéndose a Goldman Sachs. "Cuando la gente ve su nombre, se les iluminan los ojos y dicen: OK, lo logramos por fin. Los jugadores más grandes han comenzado a entrar".
Por otra parte, los entusiastas del bitcoin, atraídos por la promesa original de anonimato y libertad de control gubernamental, también recibieron un golpe el martes cuando la plataforma de negociación del veterano Erik Voorhees, ShapeShift AG, dijo que comenzaría a solicitar a los usuarios información personal.
El escrutinio regulatorio a las plataformas de negociación de criptomonedas ha aumentado junto con su uso, ante la preocupación por el blanqueo de dinero y protección del cliente. La medida de ShapeShift es una señal de la creciente formalización de un mercado inicialmente conocido por su inclinación libertaria. Imponer procedimientos obligatorios para conocer a los clientes "no es algo que queramos hacer" y es una "decisión importante tomada para reducir el riesgo bajo coacción", dijo el máximo responsable de Voorhees por Twitter.