El cobre se recuperó de un mínimo de tres meses en Londres cuando se reanudó la negociación en la mayor bolsa de metales del mundo. Las materias primas se contagiaron de un repunte en las bolsas y el petróleo de Estados Unidos, lo que alivió el estado de ánimo febril en los mercados mundiales.
El metal llegó a subir un 1,5 por ciento a US$6.044,50 la tonelada en la Bolsa de Metales de Londres, después de cerrar el lunes en su nivel más bajo desde septiembre, antes de las vacaciones de Navidad de dos días. El desencadenante fue el cambio de ánimo en la bolsa de Estados Unidos el miércoles, en una semana festiva aquejada por preocupaciones sobre la disfunción en Washington y la perspectiva económica mundial.
El cobre sigue su camino para una caída mensual, así como para el primer descenso anual desde 2015, ya que los inversores sopesan la guerra comercial y las preocupaciones por la demanda frente a algunas señales fundamentales positivas, tales como la disminución de reservas.
El índice LMEX de los seis principales metales básicos terminó el lunes en su nivel más bajo desde mediados de 2017. En la tensión entre Estados Unidos y China, hubo algunas noticias positivas, ya que se ha informado que representantes de Estados Unidos viajarán a Pekín en enero para mantener negociaciones a fin de acabar con el impasse.
Los fundamentales para los metales siguen siendo positivos, dijo Wang Yue, analista de Shanghai East Asia Futures, por teléfono desde Shanghái, citando la disminución de los inventarios. Los metales están subiendo animados por el repunte de las acciones, así como la significativa ganancia en los precios del crudo, según Wang.
En China, el Gobierno del presidente Xi Jinping prometió apoyar el crecimiento para combatir una desaceleración con medidas como gasto en infraestructura y recortes fiscales. Citigroup dijo esta semana que el "lenguaje fuerte" de Pekín sobre la flexibilización fiscal y monetaria apoya su visión alcista sobre el cobre, el aluminio y el níquel.
Entre otros metales, el zinc y el aluminio también subieron en el repunte posterior a la Navidad, mientras que el níquel cayó, con una pérdida de un 1,4 por ciento para llegar a su cierre más bajo en más de un año. El metal cayó en medio de preocupaciones por el aumento de los suministros de Indonesia, y un mercado de acero inoxidable más relajado en China.
