La reforma de pensiones de Brasil aterriza en el Congreso este miércoles 20 de febrero, pero su llegada es en gran parte simbólica. La Propuesta de Enmienda a la Constitución solo comenzará a avanzar después de las fiestas del carnaval, que terminan el 6 de marzo.
Las normas de la Cámara marcan el ritmo. La primera parada de la propuesta en el Congreso es el Comité de Constitución y Justicia de la Cámara baja, o CCJ, que aún no se ha formado. Las negociaciones para la composición del CCJ están actualmente en curso y, en el mejor de los casos, las partes determinarán a los miembros y al presidente del comité la próxima semana.
Los diputados y los técnicos coinciden en que, incluso si la composición del CCJ se concreta antes del carnaval, las posibilidades de tener una sesión de trabajo antes de las vacaciones son muy remotas.
Las reformas constitucionales a través del tiempo
La expectativa optimista de los partidarios de la reforma de las pensiones es que la propuesta comience a avanzar justo después del carnaval. Pero existe la preocupación de que la inexperiencia del Gobierno en materia de negociación podría favorecer los intentos de obstrucción de los partidos de oposición de izquierda, como el PT y el PSOL.
Si es aprobada por el CCJ, la propuesta se remitirá a una comisión especial cuya composición será decidida por el presidente de la Cámara, Rodrigo Maia. Tras superar la etapa del comité, la legislación aún requiere la aprobación de una mayoría de tres quintos en dos votaciones separadas en ambas cámaras del Congreso.