Por primera vez, la marca de planificación de bodas The Knot incluyó a miembros de la Generación Z, nacidos entre 1995 y 2010, en su Real Weddings Study de 2018.
Pese a la juventud de los encuestados del estudio, el 87 por ciento se ve casado en el futuro, aunque planean celebrar el evento en sus propios términos. Los resultados también confirmaron el cambio de actitud que exige que las bodas sean celebraciones más personalizadas y repensar tradiciones de maneras nuevas y únicas.
La encuesta fue realizada por Juv Consulting, un grupo de estrategas de mercadotecnia (todos de la Generación Z) que ayuda a empresas a tener mejor llegada dentro de ese sector demográfico. Participaron 201 estadounidenses de 14 a 23 años.
Mamá y papá no tienen que pagar
Casi todos los encuestados (92 por ciento) informaron que la estabilidad financiera antes del matrimonio es importante para ellos cuando se trata de pagar por celebraciones futuras y el 33 por ciento predijo que ellos, junto con su pareja, pagarán las bodas por su cuenta. Solo el 5,5 por ciento de los participantes dijo que sus padres harían el desembolso.
En todos los grupos de edad, los resultados de 2018 mostraron que el 91 por ciento de las parejas contribuyeron al presupuesto de su boda y el 9 por ciento de ellas pagó todo. Entre las parejas encuestadas casadas el año pasado, el mismo porcentaje no aportó fondos para su celebración.
Lo haremos a nuestra manera
La personalización es cada vez más importante: alrededor del 53 por ciento de los millennials encuestados respondieron que su boda debe ser un reflejo de su relación. Lauren Kay, subeditora de The Knot, dice que la encuesta confirma que la próxima generación llevará las cosas a un nuevo nivel de personalización, especialmente en relación con las bodas convencionales.
Mientras el 73 por ciento de los encuestados de la Generación Z afirmó que las tradiciones de bodas y compromisos sí les importan, solo el 18 por ciento planea abordarlas de manera convencional. Más del 80 por ciento detalló que fusionará tradiciones o creará sus propias costumbres. El 44 por ciento de los participantes piensa en fusionar tradiciones de más de una cultura.
Las formas de poner el sello personal a una celebración varían, pero Kay indicó que Knot ve tradiciones modificadas, desde una simple reimaginación de cómo una pareja camina por el pasillo hasta grandes declaraciones temáticas (como la de una pareja que basó su evento en Juego de Tronos) o incorporando elementos únicos como nadadores sincronizados. Uno de cada cinco encuestados contempla contratar a un profesional para planificar la boda.
Sex Education, una serie escrita en clave Centennial
Casarse por una buena causa
La conciencia social también es importante. Casi el 60 por ciento de los encuestados dijo que es probable que incluyan una organización benéfica en su registro de bodas como una forma de retribuir y usar el evento para generar un impacto social.
Tales resultados están respaldados por un estudio de noviembre de 2018 sobre la Generación Z de McKinsey & Co., que reveló que el grupo ve el consumo como acceso (en lugar de posesión), expresión de identidad individual y cuestión de interés ético.