El exjuez Sergio Moro está consolidando su posición como una alternativa a la polarización derecha-izquierda que hasta ahora se espera que controle las elecciones presidenciales de Brasil el próximo año, si logra llegar a la segunda vuelta.
El hombre que se hizo famoso por encarcelar a la élite política y empresarial de Brasil durante la llamada investigación de corrupción, conocida como “Lavajato” vio subir sustancialmente sus cifras en la primera encuesta importante sobre intención de voto publicada después de que se uniera a un partido político e informalmente anunciara su candidatura.
Según la encuesta, Moro recibiría hasta un 17% de los votos en varios escenarios diferentes de primera ronda que lo enfrentarían al expresidente Luiz Inacio Lula da Silva y titular Jair Bolsonaro, que obtendrían hasta un 43% y un 33%, respectivamente. Ninguno de los otros candidatos alcanza más del 7,5% de intención de voto en ninguno de estos casos.
La encuesta, realizada por el banco digital Modalmais en alianza con Futura Inteligencia a través de 2.000 entrevistas telefónicas, muestra a Lula ganando todas las simulaciones de una segunda vuelta. Sin embargo, Moro vencería a Bolsonaro, en un escenario de segunda vuelta sin el expresidente.
La encuesta se realizó entre el 16 y 20 de noviembre, con un margen de error de 2,2%.
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