La compañía del presidente Donald Trump consideró ofrecerle al presidente ruso Vladimir Putin un penthouse de US$50 millones en un rascacielos en Moscú para hacer que el edificio fuera más atractivo para los compradores ricos, según el desarrollador de bienes raíces nacido en Rusia que fue el agente del proyecto.
Felix Sater, un delincuente, exinformante del gobierno y exsocio comercial de Trump, señaló el jueves que se le ocurrió la idea como una forma de obtener una gananciaa adicional del Trump Tower Moscow, que, según dijo, habría recaudado hasta US$500 millones de haber sido construido. El entonces abogado de Trump Michael Cohen aprobó la idea, dijo Sater, quien agregó que se le ocurrió mientras "escupía" planes de marketing.
No estaba claro qué tan seriamente fue considerada la idea, o si Trump lo sabía. Trump dijo en su cuenta de Twitter el viernes por la mañana que "analicé a la ligera hacer un edificio en algún lugar de Rusia", pero que "puse cero dinero, cero garantías y no hice el proyecto".
Oh, I get it! I am a very good developer, happily living my life, when I see our Country going in the wrong direction (to put it mildly). Against all odds, I decide to run for President & continue to run my business-very legal & very cool, talked about it on the campaign trail...
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 30, 2018
....Lightly looked at doing a building somewhere in Russia. Put up zero money, zero guarantees and didn’t do the project. Witch Hunt!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 30, 2018
El acuerdo de la torre de Moscú fue desechado en 2016, aunque las razones siguen sin estar claras. La divulgación sobre la propuesta del penthouse fue inicialmente reportada por Buzzfeed News, que afirmó que la idea surgió durante la campaña presidencial de 2016.
"Propuse darle a Putin un penthouse de US$50 millones porque todos los oligarcas matarían por vivir en el edificio, y podríamos aumentar los precios en US$250 millones adicionales", dijo Sater, quien trabajó como asesor de la compañía de Trump durante las negociaciones en Moscú y quien anteriormente había trabajado con Trump en el desarrollo de un edificio en Manhattan.
La Organización Trump no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios, y tampoco lo hicieron Cohen ni dos de sus abogados. La Casa Blanca tampoco respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios el jueves por la noche.
Los negocios de Trump en Moscú centraron la atención el jueves cuando Cohen admitió ser culpable de mentir al Congreso sobre el proyecto de la torre Trump en Moscú en una declaración al Congreso en agosto de 2017. Cohen admitió que mintió cuando dijo que las negociaciones sobre el rascacielos terminaron en enero de 2016, cuando en realidad continuaron hasta junio de ese año, después de que Trump fuera nominado por los republicanos.
Cohen dijo que emitió declaraciones falsas para minimizar los vínculos entre Trump y el proyecto de Moscú y para dar la impresión de que el acuerdo se había descartado antes de la primera primaria, "con la esperanza de limitar las investigaciones en curso en Rusia", según documentos judiciales. También reconoció haber trabajado con el "Individuo 2" --Sater, según una persona familiarizada con el tema--, para tratar de obtener la aprobación rusa para el proyecto, según documentos de la corte.
Tras las elecciones, preparan los próximos pasos en investigación sobre Trump
Cohen aceptó cooperar con la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la intervención de Rusia en las elecciones de 2016. Como parte de su acuerdo de culpabilidad, admitió que habló con Trump sobre el negocio de Moscú más veces de las que había declarado anteriormente y que también informó a los miembros de la familia de Trump.
Sater dijo que otorgar unidades gratuitas a grandes celebridades en edificios nuevos es "un truco de marketing estándar en el sector inmobiliario". Señaló que intentó un truco de marketing similar a mediados de la década de 2000, mientras trabajaba en un proyecto residencial en Montenegro, donde Madonna iba a presentarse en un concierto. Relató que trató de darle a Madonna una unidad gratuita, pensando que si los potenciales compradores escuchaban que Madonna podría vivir allí "todos querrían vivir allí". No funcionó, pero dijo que le dio mucha publicidad.
En Moscú, "decidí ir tras la celebridad más grande de Rusia", dijo Sater.
Madonna no pudo ser inmediatamente localizada para obtener comentarios.