Puede que la guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo esté impactando los mercados de renta variable y causando estragos en los precios de las materias primas, pero no está perjudicando la demanda de cobre.
Eso es lo que dice Nelson Pizarro, máximo responsable de la chilena Codelco, la mayor productora de cobre del mundo. Pizarro dijo que, según sus conversaciones en China, la demanda del metal en el país asiático -que a menudo se considera un barómetro económico- seguirá creciendo a un ritmo del 2,5 por ciento en los próximos meses.
Pizarro dijo a los medios el jueves en Santiago que lo que escuchó de los analistas chinos durante una visita reciente fue muy sorprendente, y añadió que la guerra comercial no está afectando el consumo del cobre. Incluso si los impuestos suben un 25 por ciento, dijo, esto no se traduce en un gran impacto para China.
El temor a que las disputas comerciales entre Estados Unidos y China erosionen el crecimiento económico y reduzcan la demanda ha arrastrado los precios del cobre un 15 por ciento este año, pese a la disminución de inventarios y los trastornos en las minas, que están apuntalando los pronósticos de déficit de producción. Codelco estima que los precios del cobre serán de entre US$2,80 y US$2,90 la libra de peso (453,592 gramos) en los próximos meses. Se estima que a partir de 2021 el metal podría alcanzar los US$3,50. El metal rojizo despidió la jornada cerca de US$2,79 en el mercado Comex de Nueva York el jueves.
La economía de China seguirá creciendo por encima del 6 por ciento, pero lo que impulsará la demanda de cobre será el proceso interno para el desarrollo del transporte, los ferrocarriles y la electrificación, explicó Pizarro.