Algo interesante sucedió en las finanzas suecas el trimestre pasado. El único banco importante que logró reducir costos parece impulsar asimismo uno de los planes más audaces para reemplazar a los seres humanos con automatización.
Nordea Bank AB, cuyo máximo responsable, Casper von Koskull, dice que dentro de una década su sector podría tener sólo la mitad de su dotación actual de empleados, está recortando 6.000 de dichos puestos de trabajo. El ajuste, dice von Koskull, es la única forma de mantener la competitividad en el futuro, en tanto la automatización y los robots relevan a las personas en todo, desde la gestión de activos hasta la atención de llamadas de clientes minoristas.
Si bien a muchos en el sector financiero les ha costado digerir el mensaje, la última serie de resultados del banco en Suecia indica que los ejecutivos de uno de los rincones de mayor avance tecnológico del planeta se están inspirando en Nordea.
En SET AB, el máximo responsable Johan Torgeby dice ahora que “todo lo que pueda automatizarse se automatizará”.
Nordea, que es el único banco global de importancia sistémica en la región nórdica, experimentó una caída de los costos de 11% en el segundo trimestre en comparación con el año anterior, conforme el número de empleados cayó 8 % a alrededor de 29.300. En comparación, Barclays Plc, que tiene aproximadamente el mismo valor de mercado que Nordea, tenía 80.000 empleados a fines de 2017, según las cifras más recientes. (Por cierto, los activos de Barclays son dos veces mayores que los de Nordea.)
Tanto SEB como Svenska Handelsbanken AB y Swedbank AB reconocen que sumar tecnología es la clave. No obstante, tienen ideas distintas en cuanto a la medida en que los robots deben reemplazar a los humanos y hasta ahora se han mostrado más moderados que Nordea con los recortes de empleos. Algunos bancos han emprendido incluso una ola de contrataciones para sumar expertos en tecnología y en informática.
Gracias a estos costos menores, Nordea pudo generar un aumento anual de 31 % en las ganancias operativas en el último trimestre, el mejor desempeño entre los cuatro bancos principales de Suecia. Y después de esperar aproximadamente un año a que el plan digital de Nordea diera frutos, los inversores se vieron recompensados cuando el informe de resultados del banco mostró el mejor desempeño accionario desde comienzos de febrero.
Otros bancos suecos están tratando ahora de automatizarse y de hacerlo más rápido. Torgeby, de SEB, dice que es indudable que la nueva tecnología “impacta en la conducta de los clientes y está alterando los modelos de negocio existentes de los bancos”.
Y un banco que anteriormente se había destacado por su renuencia a reemplazar ramas de actividad por automatización parece estar ajustando asimismo su metodología. El máximo responsable de Handelsbanken, Anders Bouvin, dice ahora que incorporar más recursos digitales imprimirá más eficiencia a las operaciones del banco y quiere que la dirección impulse “iniciativas estratégicas para el desarrollo empresarial y el mejoramiento de la eficiencia”.
Handelsbanken proyecta revelar más detalles después del tercer trimestre. Los medios suecos han informado que los planes de automatización del banco podrían dejar sin trabajo a unos 2.000 empleados, pero hasta el momento Bouvin ha dicho que no quiere despedir gente.
En Swedbank, la máxima responsable Birgitte Bonnesen, viene analizando formas de automatizar más servicios desde que asumió la conducción en 2016. El banco, que tiene desde hace casi dos años una unidad digital independiente, también se ha concentrado en automatizar las solicitudes de hipotecas.
Hasta la fecha, empero, el único banco sueco que redujo su número de empleados de manera significativa es Nordea. Al final del segundo trimestre había alrededor de 2.500 personas menos trabajando allí que un año antes. Por lo demás, las cifras de personal en los otros tres bancos han permanecido en gran medida sin modificaciones.