Lance Schultz, habitante de Malibú, se despertó de sobresalto el viernes a las 2 de la madrugada por el aviso de que debía evacuar. Mientras el amenazante fuego se acercaba a la comunidad costera, reunió a su novia, su perro y su hijo de 8 meses, y se dirigió a la cercana playa de Zuma.
Regresó el domingo para inspeccionar el daño. Su hogar se salvó después de que el padre de 82 años de su novia regresara a mojar con manguera la propiedad que había construido años antes. Pero Schultz estima que aproximadamente una quinta parte de las casas del vecindario han desaparecido, incluida una mansión que estaba a la venta por US$16 millones. Gran parte del resto del área está cubierta de hollín negro.
"Todo el vecindario parece una zona de guerra", dijo Schultz, director artístico de 47 años.
Los incendios forestales que arrasan el sur de California desde la semana pasada amenazan algunos de los bienes raíces más caros del país. El incendio Woolsey en los condados de Los Ángeles y Ventura, que comenzó el jueves, hasta el martes por la mañana había dejado dos muertos, destruido al menos 435 estructuras y solo estaba contenido en un 35 por ciento. Debido al valor de las casas y propiedades involucradas, podría ser uno de los incendios más costosos para las aseguradoras de viviendas.
Fotos | California sufre el incendio más mortífero de su historia
Las casas amenazadas por el incendio forestal en Malibú, Calabasas y otras zonas de altos ingresos al sur de California, tienen un valor medio de US$1,1 millones, según Zillow Group Inc. Las comunidades "se encuentran entre las áreas residenciales más caras que se han visto afectadas por incendios forestales en la memoria reciente", dijo Matt Kreamer, portavoz de la compañía de datos inmobiliarios.
El incendio Woolsey amenaza a 57.000 estructuras, según el Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California, conocido como Cal Fire. CoreLogic Inc. estimó en US$11.000 millones el costo de reconstrucción de alrededor de 17.000 casas en riesgo de incendio, aunque no esperaba que todas esas propiedades fueran destruidas.
California está lidiando simultáneamente con el incendio Camp al norte del estado, que ha devastado partes del condado de Butte y ha dejado al menos 42 muertos. Había consumido unas 50.000 hectáreas al martes por la mañana, según las autoridades. Ese incendio amenaza a más de 31.000 hogares con un valor de reconstrucción estimado en US$7.280 millones, dijo CoreLogic.
Aumenta a 31 la cifra de muertos por incendios en California
Hasta ahora, el incendio más destructivo en el estado era el Tubbs, que el año pasado quemó más de 5.600 estructuras en la región vinícola del norte de California. Según el Departamento de Seguros de California, las solicitudes de pago de siniestros por ese incendio y otros en la región totalizaron US$10.100 millones. Nancy Kincaid, portavoz de la agencia, dijo que el departamento tardará semanas en obtener estimaciones de las compañías de seguros para los actuales incendios forestales.
Dan Dunmoyer, presidente de la Asociación de la Industria de la Construcción de California, dijo que los legisladores y los constructores de viviendas ya han estado haciendo cambios en los estándares de construcción para hacerlas más seguras. Los techos deben cubrirse con tejas ignífugas, las ventanas deben tener doble panel para que no exploten por el calor, y los respiraderos deben estar cubiertos para evitar que las brasas fluyan dentro de las viviendas, indicó.
Las casas nuevas construidas en áreas declaradas por el estado como propensas a incendios también deben tener rociadores y espacios abiertos libres de matorrales para que los bomberos puedan rociar las viviendas. "La mayoría de las viviendas que se están quemando son anteriores a las normas de seguridad", dijo Dunmoyer.