La producción industrial de Alemania cayó por cuarto mes consecutivo en septiembre, lo que pone de relieve el desafío que enfrenta la mayor economía de Europa para evitar una recesión.
La producción disminuyó un 1,4% frente a agosto, encabezada por los sectores automotor, electrónico y farmacéutico, informó el martes la oficina nacional de estadísticas. La cifra no alcanzó la mediana de las estimaciones en una encuesta de Bloomberg, de una caída de 0,1%.
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La economía de Alemania se contrajo un 0,1% en el tercer trimestre luego de que los hogares redujeran el gasto. Los analistas predicen una caída de la misma magnitud en el último trimestre del año, lo que produciría una recesión superficial, aunque el crecimiento podría regresar el próximo año a medida que la inflación retroceda.
Los fabricantes —de los que Alemania depende más que muchos otros países para su crecimiento— se ven amenazados por el costo de la energía, las mayores tasas de interés globales y una desaceleración en China. El lunes, la empresa química Lanxess AG propuso recortar su dividendo, una advertencia de resultados inferiores a los esperados.
Los pedidos a fábrica aumentaron un 0,2% en septiembre, informó el lunes la oficina de estadísticas, aunque las cifras llegaron con una revisión a la baja con respecto al mes anterior y mantuvieron la cifra del tercer trimestre, en su conjunto, por debajo de la del período anterior.
Traducido por Bárbara Briceño.
