La inflación de México se desaceleró a principios de abril más o menos en línea con las expectativas de los economistas, mientras el banco central evalúa poner fin a un ciclo de ajuste récord en la segunda economía más grande de América Latina.
Los precios al consumidor subieron un 6,24% en la primera quincena del mes frente al mismo período del año anterior, por debajo del 6,58% de fines de marzo, informó el lunes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). El índice se ubicó justo por debajo de la mediana de las estimaciones de los economistas encuestados por Bloomberg, de un 6,25%.
La inflación de México se desacelera más de lo esperado
La inflación subyacente, que incluye elementos volátiles como los combustibles y los alimentos, se desaceleró a 7,75% anual, menor a la lectura anterior, de 8,03%, y justo por debajo de la mediana de las estimaciones, de 7,76%.
La lectura para todo marzo, que se reportó a principios de abril, mostró que la inflación se había desacelerado al 6,85%, ya que continuaba ralentizándose desde su máximo de 8,7%, alcanzado en el tercer trimestre de 2022.
La lectura subyacente, que se ha mantenido alta de forma más persistente y ha sido foco de preocupación para los encargados de política monetaria, se desaceleró a 8,09% el mes pasado frente al 8,29% de febrero, después de alcanzar un máximo de 8,51% en noviembre.
Banxico, como se conoce al banco central, ha aumentado su tasa de referencia en 725 puntos básicos desde junio de 2021 y recientemente ha tomado medidas más agresivas que otros bancos con metas de inflación en América Latina.