Un médico pionero, cuyos avances investigativos de la inflamación derivaron en la creación de algunos de los medicamentos más vendidos del mundo, está adoptando la marihuana medicinal.
Marc Feldmann, inmunólogo que ayudó a descubrir una clase de medicamentos que incluye a Humira y Remicade, cofundó CannBioRex Pharmaceuticals, una empresa con sede en Toronto que investiga los posibles usos medicinales del cannabis sintético.
Ante la disminución de las regulaciones sobre la marihuana medicinal en EE.UU. y el mundo, Feldmann, profesor de la Universidad de Oxford, dijo que el cannabis podría ser la base de una nueva clase de medicamentos para tratar el dolor y otras afecciones.
"Hay un potencial masivo, pero aún no se entiende. Nunca se ha probado correctamente", señaló Feldmann en una entrevista.
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Feldmann, de Australia, y su co-fundador Raphael Mechoulam, químico israelí conocido por su trabajo con los compuestos que se encuentran en el cannabis, comenzaron a experimentar con el uso de la marihuana para tratar la inflamación a fines de la década de 1990 y descubrieron que funcionaba en ratones.
Eso sucedió después de que Feldmann realizara un gran avance que ayudó a desarrollar medicamentos para tratar la artritis reumatoide, la enfermedad inflamatoria intestinal y otras afecciones. En ese momento, él buscaba un nuevo proyecto de investigación y Mechoulam, quien estaba en un año sabático, viajó hasta el Reino Unido y comenzaron a trabajar en cannabinoides.
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Resultados preliminares
Ambos lograron resultados prometedores, pero ante la prohibición general de la marihuana, tuvieron problemas para recaudar dinero y continuar la investigación, por lo que finalmente abandonaron el proyecto.
"No logramos encontrar apoyo. No tenía sentido, pero en algún momento te rindes con gracia y sigues adelante", dijo Feldmann.
Sin embargo, las cosas han cambiado en torno a la actitud frente a la marihuana y sus posibles usos medicinales. GW Pharmaceuticals, compañía británica, creó el primer medicamento derivado de la marihuana en ser aprobado por la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE.UU., y ahora la marihuana medicinal es legal en más de 30 estados.
Feldmann dijo que la nueva compañía tendrá que recaudar al menos US$100 millones para realizar la investigación y las pruebas necesarias para llevar al mercado un medicamento a base de cannabis. Feldmann no concuerda con la idea -destacada en algunos campos de la industria de la marihuana- de que la marihuana es más eficaz cuando proviene de una planta, ya sea para usos medicinales o recreativos. El cannabis sintético es la clave para una nueva clase de medicamentos, dijo.
"La base de la ciencia son las cosas que se pueden medir con precisión y reproducir", señaló. "No nos interesa discutir con los evangelistas, tienen razón hasta cierto punto. Hay beneficios en la planta. Sin embargo, creemos que este es un trampolín para hacer algo mejor", puntualizó.