El ministro de Defensa de Israel viaja a Washington mientras el país evalúa cómo responder al ataque con misiles iraní de hace una semana e intensifica su operación militar contra Hezbollah en Líbano.
Yoav Gallant hablará este miércoles con el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, sobre los “acontecimientos actuales en materia de seguridad en Oriente Medio”, según informó el Pentágono. Además de considerar una respuesta a Teherán, Israel mantiene una guerra cada vez más amplia con Hezbollah, respaldado por Irán, agregando más tropas terrestres y fuerzas marítimas.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, ha instado a Israel a no atacar el programa nuclear de Irán ni su infraestructura petrolera, ante la preocupación de que cualquiera de las dos medidas pueda desencadenar una guerra más amplia que arrastre a Washington, haga subir los precios de la energía y afecte la economía mundial.
EE.UU. y sus aliados han estado coordinando sus comunicaciones para convencer a Israel de que se centre en objetivos militares, según fuentes familiarizadas con el asunto. Atacar la infraestructura energética sería inaceptable para algunos, afirmaron las fuentes, que hablaron bajo condición de anonimato.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha dicho que Irán cometió “un gran error” y que “pagará por ello”, aunque todavía no ha habido respuesta. El lanzamiento de 200 misiles balísticos causó pocos daños, con una víctima mortal en Cisjordania, pero millones de israelíes se vieron obligados a refugiarse y algunas bases aéreas fueron alcanzadas.
“Si Gallant estará en EE.UU. esta semana, está claro que la respuesta de Israel contra Irán se ha retrasado”, escribió en la red social X Aaron David Miller, alto miembro del Carnegie Endowment for International Peace y exnegociador árabe-israelí del Departamento de Estado. “Las complejidades de la escalada y la necesidad de convencer —y tal vez coordinar— la respuesta de Israel con EE.UU. parecen estar en primer plano”.
Irán dice que cualquier represalia será respondida con un ataque más poderoso. “Aconsejamos a Israel que no ponga a prueba nuestra voluntad”, declaró el martes el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Abbas Araghchi, en un discurso pronunciado en Teherán, antes de una gira regional por países como Arabia Saudita para impulsar los esfuerzos por frenar la campaña militar israelí en Líbano.
El director de la Agencia Central de Inteligencia, William Burns, indicó el lunes que existe un “peligro real de una nueva escalada regional” y que los líderes israelíes están teniendo en cuenta las preocupaciones de la Casa Blanca. Sin embargo, Netanyahu no ha mostrado voluntad de seguir los consejos de EE.UU. en los diversos conflictos hasta la fecha, ignorando las peticiones de Washington de un alto al fuego en Líbano antes del asesinato del jefe de Hezbollah, Hassan Nasrallah, el mes pasado.
Israel lanzó un ataque contra el cuartel general de inteligencia de Hezbollah en Beirut
EE.UU. tampoco ha logrado mediar un alto al fuego entre Israel y Hamás en Gaza tras meses de conversaciones intermitentes.
El enfrentamiento entre Israel e Irán, archienemigos en la región, se produce mientras los combates se intensifican en múltiples frentes un año después de que militantes de Hamás lanzaran un ataque mortal en el sur de Israel, desencadenando la actual guerra en Gaza.
Las Fuerzas de Defensa de Israel informaron el martes el despliegue de una cuarta división del ejército en Líbano, una semana después del inicio de una operación terrestre contra Hezbollah, la más poderosa de las milicias aliadas de Teherán. Los aviones israelíes han llevado a cabo un intenso bombardeo de los suburbios de Beirut y otras zonas, y han eliminado a la mayoría de los dirigentes de Hezbollah.
Un portavoz militar israelí advirtió en X que los civiles libaneses debían evitar la costa al sur del río Awali, aproximadamente a mitad de camino entre Beirut y la frontera israelí, debido a las operaciones marítimas contra el grupo militante.