Se está gestando un nuevo problema para el gobierno populista de Italia, ya que el país enfrenta el riesgo de lidiar pronto con la primera recesión en cinco años.
La economía se contrajo inesperadamente durante el trimestre terminado en septiembre y las encuestas sugieren que la debilidad persistirá. En noviembre, el sector manufacturero se contrajo al mayor ritmo en cuatro años y las empresas de servicios han experimentado una caída de la demanda de exportaciones durante cinco meses consecutivos, según información dada a conocer esta semana por IHS Markit.
"Los datos de noviembre son coherentes con un resultado negativo” en este trimestre, dijo Amritpal Virdee, economista de IHS Markit. Eso significaría dos contracciones consecutivas, que es la definición técnica de una recesión.
Este es otro golpe para la coalición, que se ha visto envuelta en un pleito con la Comisión Europea por su programa de presupuesto expansivo desde que llegó al poder hace seis meses. Si bien el gobierno dice que su plan proporciona un estímulo muy necesario, la incertidumbre que lo rodea ha elevado los costos de los préstamos soberanos y ha afectado la percepción, causando estragos en la economía.
Hay otros factores detrás de la mayor debilidad de las cifras italianas, como el enfriamiento de la demanda global y una caída en Alemania, uno de sus mercados más grandes. Sin embargo, los economistas dicen que la administración dirigida por Matteo Salvini y Luigi Di Maio también debe asumir cierta responsabilidad.
"Italia está empezando a pagar el precio por los disparates de su gobierno radical", dijo el lunes en una nota Holger Schmieding, del banco privado Berenberg.El gobierno ahora señala que puede ceder en algunos puntos y reducir su objetivo de déficit para 2019. Las promesas generales de los populistas incluyen un ingreso mínimo para los pobres, menores impuestos y una edad de jubilación más temprana.
Si bien muchos analistas dijeron que las cifras del presupuesto eran demasiado optimistas, Di Maio y Salvini tuvieron una opinión diferente y vieron las cosas de manera más positiva. Ambos vicepresidentes dicen que la austeridad de los gobiernos anteriores y su obediencia a las normas de la UE provocaron los problemas actuales, y los líderes prometen que sus medidas económicas corregirán las cosas.
Pero, de hecho, es difícil encontrar muchas noticias alegres en las últimas cifras económicas de Italia.
El sector manufacturero se ha contraído durante dos meses, y la inversión fija en el tercer trimestre se desplomó en un alarmante 1,1 por ciento. En cuanto a la manufactura y los servicios combinados, la demanda cayó en octubre y noviembre. La tasa de desempleo, que ya se encontraba entre las más altas de los 19 países de la zona euro, ha aumentado los últimos dos meses.
"Finalmente, creo que la recesión de Italia empeorará", dijo James Athey, gerente senior de inversiones de Aberdeen Standard Investments. "El camino a corto plazo es muy difícil".
