Luego de informes de que Pionyang planearía poner un satélite en órbita este miércoles, Japón y Corea del Sur le solicitaron a Corea del Norte que no ejecutara el lanzamiento, ya que lo ven como una violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, dijo que instruyó a su gabinete recopilar y analizar información sobre los planes de Corea del Norte. Dijo que el lanzamiento usaría tecnología de misiles balísticos aunque su objetivo sea ubicar un satélite en el espacio, un punto que reiteró el principal portavoz del Gobierno.
“Que Corea del Norte avance con el lanzamiento de un misil balístico que califica de ‘satélite’ es una grave provocación contra la seguridad nacional de nuestro país”, dijo el secretario del Gabinete, Hirokazu Matsuno, a periodistas. “Cualquier lanzamiento que utilice tecnología de misiles balísticos viola las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU”.
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El despegue estaría planeado para pocos días después de que Corea del Sur lanzara sus propios satélites, a medida que intensifica sus ambiciones espaciales.
El Gobierno de Corea del Sur instó a Corea del Norte a retractarse de inmediato del plan de lanzamiento “ilegal” y advirtió seriamente contra una provocación que amenaza la paz en la región, según un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores.
El plan es una grave violación de la resolución de la ONU que prohíbe cualquier lanzamiento que utilice tecnología de misiles balísticos, y Corea del Sur responderá firmemente con la comunidad internacional a una provocación, con base en una estrecha cooperación con Estados Unidos y Japón, agrega el comunicado.
Altos funcionarios de los tres países sostuvieron conversaciones telefónicas sobre el tema el lunes en las que reafirmaron su determinación de cooperar estrechamente e instar a Corea del Norte a ejercer autocontrol, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Japón.
Corea del Norte lanzó por última vez un cohete espacial en febrero de 2016, cuando el país afirmó haber puesto en órbita un satélite de observación como parte de lo que dijo que era un programa espacial legal. Se cree que el satélite nunca alcanzó la órbita.
Anteriormente este mes, el líder norcoreano, Kim Jong Un, visitó una instalación que ensambla el primer satélite espía de Corea del Norte, lo que indica que el Estado pronto podría realizar su primer lanzamiento de cohete espacial en unos siete años.
Las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU prohíben a Corea del Norte realizar pruebas de misiles balísticos, pero Pionyang ha afirmado durante mucho tiempo que tiene derecho a un programa espacial civil para lanzamientos de satélites. EE.UU. y sus socios han advertido que la tecnología derivada del programa espacial de Corea del Norte podría usarse para avanzar en sus misiles balísticos.
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