Justo cuando los agricultores estadounidenses pensaban que podían respirar aliviados por la segunda ronda de ayuda federal, ahora tienen la preocupación de que el bloqueo en Washington pueda obstaculizar los pagos.
Tras el desplome de los precios de los cultivos por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, la Administración de Trump cumplió su promesa de ayudar a los agricultores al aprobar una segunda ronda de pagos este mes. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, de sus siglas en inglés) ha dicho que el total de la ayuda podría llegar a los US$12.000 millones, y que los cultivadores de soja se llevarían la mayor parte. Pero el cierre parcial del Gobierno de Estados Unidos está suscitando dudas sobre las demoras del plan, denominado programa de facilitación del mercado.
El USDA dijo en un comunicado el 21 de diciembre que la ayuda continuaría durante la primera semana de un cierre, pero los pagos se suspenderían después de esa fecha para los productores que no habían certificado la producción. La fecha límite para solicitar el programa es el 15 de enero.
La Cámara de Representantes no programará ninguna votación para el viernes, dijo un asesor republicano, lo que significa que el cierre continuará al menos durante este fin de semana.
"Ciertamente hay preocupación" entre los agricultores sobre si "van a recibir los pagos", dijo Brian Hoop, analista sénior de mercado en Midwest Market Solutions de Springfield, Missouri. La falta de pagos podría forzar a los agricultores a vender cultivos para generar efectivo, dijo Hoops.
No hubo respuesta a las llamadas telefónicas y correos electrónicos enviados a la oficina de prensa del USDA en la que se solicitaban comentarios. La agencia dijo el 21 de diciembre que la mayoría de las funciones administrativas y de supervisión se suspenderían durante el cierre del Gobierno.
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