Después de semanas de quejas republicanas de que la investigación de juicio político de los demócratas se basa en información de segunda mano, la pieza central de las audiencias públicas de esta semana es el testimonio de un hombre que tiene línea directa con el presidente Donald Trump. El peligro político para Trump, que recibió una serie de golpes la semana pasada, aumentará a medida que la investigación de la Cámara se acelere con tres días de audiencias públicas a partir del martes.
Ningún testigo es más central que Gordon Sondland, el embajador de Estados Unidos en la Unión Europea, un donante de Trump y aliado de Rudy Giuliani en los esfuerzos diplomáticos extraoficiales del presidente en Ucrania.
Sondland, que testificará el miércoles, ya ha modificado su testimonio anterior a puerta cerrada una vez debido a discrepancias con otros testigos. Ahora habrá nuevas preguntas respecto a la presión de Trump sobre el gobierno en Kiev para lanzar una investigación que involucrara al exvicepresidente Joe Biden y otros enemigos políticos del presidente.
David Holmes, miembro del personal de la embajada en Kiev, se presentó la semana pasada para decirle a los investigadores que después de una conversación telefónica entre Sondland y Trump, el enviado de la UE le dijo que al presidente “no le importaba en absoluto” Ucrania y que solo le interesan las “cosas importantes” que lo benefician, “como la investigación a Biden” que Giuliani, el abogado personal de Trump, estaba promoviendo.
Los testimonios del martes al jueves vendrán de una variedad de testigos, algunos de los cuales podrían resultar fundamentales para la investigación de juicio político, incluidos funcionarios del Departamento de Estado, los equipos de seguridad nacional de la Casa Blanca y la oficina del vicepresidente, Mike Pence.
Las audiencias siguen a una semana difícil para Trump. Tres diplomáticos de carrera ofrecieron relatos que lo retrataban como obsesionado con obtener un favor político de Ucrania a toda costa. Mientras tanto, su alguna vez confidente Roger Stone fue declarado culpable de mentirle al Congreso y surgieron nuevos detalles sobre una investigación federal de Giuliani. Trump arremetió contra algunos de los testigos, lo que según los demócratas equivale a intimidación. A pesar de todo, los legisladores republicanos se mantuvieron firmemente detrás del presidente.
Estos son los testigos clave de esta semana:
Gordon Sondland: embajador de Trump
Después de enmendar sus recuerdos de los acontecimientos, Sondland podría resultar impredecible, tanto para Trump como para los demócratas. Sondland, adinerado propietario de una cadena hotelera y donante importante, era un extraño para el cuerpo diplomático cuando Trump lo nominó como embajador en la Unión Europea.
Los demócratas seguramente lo presionarán el miércoles por la mañana sobre su papel como uno de los “tres amigos” que trabajaron en la política en la sombra para Ucrania –junto con el entonces enviado especial a Ucrania, Kurt Volker, y el secretario de Energía, Rick Perry– y especialmente sus interacciones con Trump.
Sondland dijo anteriormente que no se dio cuenta de que el hijo de Biden, Hunter, estaba en la junta de la compañía energética ucraniana, Burisma Holdings, y de que una petición de Trump para que la compañía fuera investigada podría tener ramificaciones políticas.
Es casi seguro que surjan otros puntos: una reunión del 23 de mayo en la que Trump los instó a él y a Volker a hablar con Giuliani sobre Ucrania; un intercambio de mensajes de texto con el embajador estadounidense en funciones en Ucrania, William Taylor, quien expresó su preocupación por la ayuda militar vinculada a un favor político; y una conversación que tuvo con Perry después de su testimonio inicial que dijo que era para refrescar su memoria.
Pero el mayor problema será su llamada del 26 de julio con Trump, que fue escuchada por Holmes, consejero político de la embajada de Estados Unidos en Kiev. Según una copia de su declaración obtenida por CNN, Holmes testificó que durante la llamada pudo escuchar a Trump preguntar: “entonces, ¿va a hacer las investigaciones?”. Fue una referencia al presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy. Holmes declaró que Sondland le dijo que cuando se trata de Ucrania, Trump solo se preocupaba por las investigaciones que involucraban a Biden.
“Sondland es importante”, dijo el representante Peter Welch de Vermont, un demócrata en el Comité de Inteligencia. “Fue el embajador de Trump en su esfuerzo por lograr que Ucrania hiciera su trabajo sucio con los Biden”.
Alexander Vindman: especialista del NSC
Como el principal experto de Ucrania en el Consejo de Seguridad Nacional (NCS, por sus siglas en inglés), se espera que Vindman hable el martes por la mañana sobre varios momentos clave que presenció de primera mano, incluidas las llamadas telefónicas del 21 de abril y el 25 de julio entre Trump y Zelenskiy y una reunión del 10 de julio en Washington con funcionarios ucranianos.
Vindman también testificará sobre sus preocupaciones por la política en la sombra para Ucrania, incluido su intento fallido de corregir las omisiones en el resumen de la llamada del 25 de julio, un memorando que escribió instando a Trump a liberar la ayuda y su consejo a los funcionarios ucranianos de que se mantuvieran alejados de la política estadounidense para proteger su apoyo bipartidista.
Vindman acudió al asesor legal del NSC con inquietudes sobre una reunión del 10 de julio con Sondland, Perry, Volker, el entonces asesor de seguridad nacional, John Bolton, y funcionarios ucranianos. Durante la sesión, según Vindman, Sondland exigió que los líderes ucranianos realizaran “investigaciones específicas” para asegurar una reunión entre Zelenskiy y Trump.
El experto del NSC dice que Sondland le informó sobre esa reunión directamente inmediatamente después, y Sondland enfatizó la importancia de las investigaciones de Ucrania sobre las elecciones de 2016, así como sobre Biden.
Vindman asegura haberle dicho a Sondland que sus declaraciones eran “inapropiadas” y que otros también lo creían.
Refugiado soviético y receptor del Corazón Púrpura, Vindman es otro testigo cuya credibilidad será difícil de impugnar, especialmente porque los ataques de expertos conservadores a su trasfondo ucraniano después de su testimonio a puerta cerrada en octubre fracasaran.
Jennifer Williams: asistente de Pence
Williams, una antigua empleada del Departamento de Estado, estaba en la llamada telefónica del 25 de julio como asesora del vicepresidente Mike Pence. Testificará el martes por la mañana junto a Vindman, y durante el fin de semana fue objeto de un ataque preventivo por parte del presidente.
En su testimonio a puerta cerrada el 7 de noviembre, dijo que encontró algo de la discusión en una llamada del 25 de julio entre Trump y Zelenskiy como “inusual e inapropiado”.
Williams tomó notas y dijo a los investigadores que se mencionó a la compañía de energía. “Mis notas reflejaron que la palabra Burisma había aparecido en la llamada, que el presidente había mencionado Burisma”, declaró. Su declaración estuvo más cerca a la de Vindman que a la de Morrison.
También dijo que sentía que “la mención de estas investigaciones específicas” sobre los Biden y las elecciones de 2016 fueron para la “agenda política personal del presidente, en oposición a un objetivo más amplio de política exterior de Estados Unidos”.
Kurt Volker: enviado especial
Nombrado por el exsecretario de Estado Rex Tillerson, se espera que Volker debilite la afirmación de Trump de que Biden presionó para que se despidiera a un fiscal de Ucrania con el fin de proteger a su hijo. Testifica el martes por la tarde.
Como uno de los “tres amigos” en Ucrania, también se espera que Volker testifique que Trump le dijo que hablara con Giuliani durante una reunión del 23 de mayo y que Trump estaba obsesionado con la teoría conspirativa de que Ucrania interfirió en las elecciones de 2016.
Al mismo tiempo, Volker ha declarado que no estaba al tanto de ningún vínculo entre una visita a la Oficina Oval para Zelenskiy y una promesa de llevar a cabo las investigaciones que Trump quería. Dijo que tampoco vio la demora en la ayuda de seguridad de Estados Unidos como significativa o sin precedentes.
Timothy Morrison: especialista en Rusia
El exprincipal asesor de Rusia en el Consejo de Seguridad Nacional escuchó la llamada telefónica del 25 de julio. Cuando comparezca el martes por la tarde, los republicanos probablemente volverán a su declaración anterior de que no escuchó nada ilegal en la llamada. Sin embargo, agregó que estaba preocupado por cómo se vería si se filtrara.
Morrison también dijo a los comités de juicio político de la Cámara de Representantes durante un testimonio a puerta cerrada el 31 de octubre que un memorando de la llamada publicado más tarde por la Casa Blanca era “preciso y completo”.
Eso contradice el testimonio de Vindman, quien dijo que el resumen omitió algunas frases, incluida una mención de Burisma Holdings.
Morrison también dijo que el abogado del NSC John Eisenberg le dijo que la transcripción de esa llamada no debía terminar en un sistema altamente clasificado. “Fue un error”, dijo Morrison, según Eisenberg.
Laura Cooper: funcionaria del Pentágono
Cooper, la principal funcionaria del Pentágono en Rusia y Ucrania, testificará el miércoles por la tarde sobre el retraso en la ayuda militar y cómo Volker le dijo que estaba vinculado a una declaración pública de una investigación sobre los Biden.
También se espera que diga que los funcionarios ucranianos sabían que la ayuda estaba siendo retenida. Una defensa clave ofrecida por los aliados de Trump es que Ucrania no estaba al tanto del retraso, lo que socavaría la afirmación de que era un quid pro quo.
David Hale: alto funcionario del Departamento de Estado
Se espera que Hale, el funcionario con el tercer rango más alto del Departamento de Estado, testifique el miércoles por la tarde sobre la respuesta interna de la agencia al retiro de la embajadora destituida, Marie Yovanovitch.
Su testimonio público también fue solicitado por los republicanos. Un funcionario familiarizado con su testimonio previo a puerta cerrada dijo que incluye algunas diferencias en las interpretaciones o recuerdos de los eventos de otros testigos.
Fiona Hill: exfuncionaria del NSC
Exasesora de la Casa Blanca sobre Rusia, se espera que el jueves por la mañana Hill discuta los puntos de vista de su jefe, el exasesor de seguridad nacional John Bolton, que busca un fallo judicial sobre si puede testificar ante el Congreso. Se espera que Hill describa a Bolton refiriéndose a la política en la sombra para Ucrania como un “negocio de drogas” y a Giuliani como una “granada de mano”.
Como alguien que trabajó estrechamente con Trump, se espera que apoye varias partes del caso de los demócratas, incluida la idea de que la ayuda militar a Ucrania estaba vinculada a las investigaciones sobre Biden, la preocupación por Sondland y Giuliani y el interés del presidente en una teoría de conspiración según la cual Ucrania interfirió en las elecciones de 2016.
También se espera que cuente una historia dramática sobre la reunión del 10 de julio, en la que Bolton la envió a correr por la Casa Blanca para evitar que Sondland presionara a un grupo de ucranianos visitantes sobre la investigación a Biden.