El presidente argentino, Mauricio Macri, quien ha criticado durante años las acciones populistas y de libre gasto de su predecesora, ahora afloja nuevamente la billetera para intentar regresar a la competencia, antes de las elecciones presidenciales del 27 de octubre.
Además de cubrir ciertos impuestos para los trabajadores y pagar bonos al ejército y la policía, Macri dijo el miércoles en Buenos Aires que también congelará los precios de la gasolina durante 90 días, medidas que recuerdan a gobiernos anteriores.
Macri comentó que escuchó el mensaje de votantes desencantados después de perder ante el opositor Alberto Fernández por más de 15 puntos en las primarias del domingo y admitió errores de su gobierno mientras pedía al pueblo que lo apoyara un período más. Incluso equiparó la lucha de algunas familias para llegar a fin de mes y pagar las facturas con escalar el Aconcagua, el pico más alto de América cerca de la frontera entre Argentina y Chile.
El mercado de bonos, que ha reevaluado por completo el riesgo argentino esta semana y ahora ve que un incumplimiento es más probable en los próximos años, continuó cayendo después de su discurso.
¿Cuál sería el costo total del plan del gobierno? 40.000 millones de pesos que, después de una devaluación de más de 20% esta semana, asciende a menos de US$700 millones.