El presidente francés, Emmanuel Macron, señaló al primer ministro japonés, Shinzo Abe, quiere mantener la alianza entre Renault y Nissan tras el arresto de Carlos Ghosn, quien dirigía la sociedad.
"El diálogo sobre Renault fue breve, solo el recordatorio de que el procedimiento legal debía seguir su curso", indicó la Presidencia en un comunicado luego de que los líderes se reunieran el viernes al margen de la cumbre del G-20 en Buenos Aires. Macron "reiteró su compromiso de preservar la alianza y la estabilidad del grupo".
Macron y Abe se reunieron solo unas horas después de que la fiscalía japonesa prolongara la detención de Ghosn por hasta 10 días, informaron fuentes cercanas al tema, quienes pidieron no revelar su identidad. Fue arrestado el 19 de noviembre en Japón por acusaciones de malversación y uso indebido de fondos de la empresa. El ejecutivo franco-brasileño negó negado cometer estos delitos, según el medio japonés NHK.
El arresto planteó dudas sobre el futuro de la alianza que Ghosn, de 64 años, construyó y dirigió durante casi dos décadas. El trato le da más peso a Renault que a Nissan, lo cual no tiene contentos a los japoneses. Renault es considerada una compañía de "vital importancia" para Francia por la Secretaría de Estado de Seguridad Nacional.
La fabricante de vehículos francesa da trabajo a casi 50.000 personas en el país, por lo cual es parte importante de los esfuerzos de Macron tendientes a conseguir que la nación vuelva a ser una potencia económica. Renault posee el 43 por ciento de Nissan, mientras que la japonesa tiene el 15 por ciento de la primera, sin derecho a voto.