Los cortes del suministro eléctrico en toda Venezuela, que duraron cuatro días, se deben en parte a un ataque cibernético de Estados Unidos, dijo el presidente Nicolás Maduro. Hubo un ataque al "cerebro" del sistema eléctrico de Venezuela que apagó las pantallas en el complejo hidroeléctrico de Guri, junto con un ataque separado en las instalaciones de la subestación de Caracas, dijo Maduro.
En una retransmisión en directo tras cuatro días de escasa información del Gobierno, Maduro dijo que nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde y añadió que, en estos momentos, todos valoran los servicios que ofrece el Gobierno venezolano. La red eléctrica del país también fue objeto de ataques a través de medios electromagnéticos y físicos, con presuntos incendios provocados en centrales de transmisión eléctrica. Las actividades escolares se han cancelado hasta el miércoles y la mayoría de los negocios llevan cerrados desde la noche del jueves.
Maduro dijo que el presidente estadounidense, Donald Trump, era el principal culpable de los supuestos ataques, ayudado por la oposición venezolana, con el objetivo de provocar disturbios y justificar la intervención de Estados Unidos. Maduro se comprometió a restablecer el suministro eléctrico, aunque no concretó cuánto tardaría.
Las autoridades detuvieron a dos personas que intentaban sabotear la red en el sureste de Venezuela, sitio del complejo hidroeléctrico Guri que proporciona la mayor parte del suministro del país, señaló Maduro, quien pidió justicia contra quienes planearon los ataques. Maduro hizo un llamamiento para la resistencia activa de los "colectivos", las pandillas de motociclistas partidarias del Gobierno que frecuentemente intimidan y atacan a los manifestantes.