Los canadienses a punto de disfrutar de la legalización de la marihuana, o incluso los inversores en el sector, podrían encontrarse con un nuevo dolor de cabeza en la frontera de Estados Unidos.
Los guardias fronterizos tienen amplios poderes para cuestionar a los canadienses sobre su uso de drogas actual y pasado y podrían declarar inadmisibles a usuarios, tal vez de por vida, según expertos en inmigración. Funcionarios de EE.UU. también advierten que cualquier forma de participación en el sector podría provocar la negación del ingreso de alguien, lo que indicaría posibles dolores de cabeza para los inversores.
Canadá legalizará el uso recreativo de la droga el 17 de octubre, pero sigue siendo ilegal según la ley federal de EE.UU., a pesar de que importantes estados como Colorado y California están flexibilizando las restricciones. El gobierno de Justin Trudeau y los agentes de viajes están advirtiendo a los canadienses de que se aseguren de no tener ningún rastro de la droga en sus automóviles o su equipaje.
"Trabajar o tener participación en la industria legal de la marihuana en estados de EE.UU. donde se considera legal o en Canadá puede afectar la admisibilidad de un individuo a EE.UU.", dijo Mike Niezgoda, portavoz de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. en Búfalo, a través de un correo electrónico.
Comentarios similares realizados por un funcionario fronterizo a Politico provocaron el jueves una caída en las acciones de compañías canadienses de marihuana que cotizan en EE.UU. Las acciones de cannabis han estado al alza desde mediados de agosto, cuando Canopy Growth Corp. anunció una inversión de 5.000 millones de dólares canadienses (US$3.800 millones) de parte de Constellation Brands Inc., el mayor acuerdo en el sector hasta la fecha.
’Mantenerse fuera del radar’
"Mucha gente no comprende que todavía tendrán problemas después de la legalización", dijo Henry Chang, socio de Blaney McMurtry LLP en Toronto, que maneja la ley de inmigración en ambos lados de la frontera. "Debes mantenerte alejado del radar: si hay algo que los impulse a pensar que eres un consumidor de marihuana, la primera pregunta será: ’¿Fuma marihuana?’".
Entre los que están en riesgo se cuentan a las personas que viven en ciudades fronterizas que frecuentemente cruzan para comprar gasolina o leche, los turistas y los trabajadores del transporte que llevan mensualmente miles de millones de dólares en productos a EE.UU.Incluso los ejecutivos de las empresas de marihuana podrían ser acusados de llevar el producto a lugares donde no es bienvenido.
El problema es que es ilegal haber fumado la droga en Canadá antes del 17 de octubre, y es ilegal mentirle a cualquier agente fronterizo que pregunte al respecto. Cerca de 4,6 millones de canadienses consumen marihuana, alrededor del 16 por ciento de la población adulta.
Otro funcionario dijo que aquellos que participan en el negocio de la marihuana pueden ser rechazados en la frontera. "Facilitar la proliferación de la industria legal de la marihuana en los estados de EE.UU. donde se considera legal o en Canadá puede afectar la admisibilidad de un individuo a EE.UU.", dijo Todd Owen, comisionado asistente ejecutivo de la Oficina de Operaciones de Campo de la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. a Politico en comentarios publicados el jueves.
Si bien Owen no especificó ningún nivel mínimo de inversión, señaló que el enfoque estaba más centrado en aquellos que traían la actividad hacia EE.UU., lo que podría tener implicaciones para el floreciente sector. Hasta conocerse sus comentarios, el índice Canada Cannabis Competitive Peers había subido casi un 50 por ciento desde que se anunció el acuerdo entre Canopy y Constellation. Las acciones individuales han registrado ganancias más significativas, por ejemplo Tilray Inc. subió más de 600 por ciento desde su salida a bolsa en julio.
Buscando claridad
El Ministro de Seguridad Pública de Canadá, Ralph Goodale, a menudo ha indicado que está trabajando con las fuerzas del orden público estadounidenses para aclarar los cambios y asegurarse de que la frontera se mantenga sin problemas. El consejo de Goodale y Trudeau es ser honesto en la frontera, y asegurarse de no portar nada.
"A pesar de que uno de cada ocho canadienses consume cannabis en la actualidad, 400.000 personas se mueven entre nuestros dos países casi todos los días sin incidentes", dijo el portavoz de Goodale, Scott Bardsley, por correo electrónico. "Los funcionarios de EE.UU. han dicho que no planean cambiar sus preguntas en la inspección primaria después de que se legalice el cannabis en Canadá".
El gobierno también está aumentando la publicidad para recordar a los canadienses su obligación de obedecer las leyes de ambos países. Ese mensaje no se ha "comprendido por completo aún", especialmente por los turistas más casuales, dijo el presidente de Continental Travel Group, Daryl Silver.
’Atrapado por accidente’
"La gente es descuidada y creo que las personas serán atrapadas por accidente y esto creará problemas", dijo Lorne Waldman, abogado de inmigración. "Ningún abogado puede aconsejar a nadie que mienta a un agente fronterizo, pero si un agente hace la pregunta, supongo que podrían negarse a responder".
Eso puede ser complicado para las personas que trabajan en la industria de la marihuana, dado que los agentes fronterizos a menudo preguntan por la ocupación de un visitante.
Si bien a una persona no se le puede prohibir el ingreso solo por tener un trabajo que es legal en Canadá, se podría considerar que los ejecutivos de la industria de la marihuana que trabajan con empresas estadounidenses están involucrados en actividades delictivas, dijo Chang. "Con eso vamos a comenzar a ver algunos problemas, especialmente si compran operaciones o comienzan a hacer negocios con una empresa de EE.UU.", señaló.
