Alrededor de nueve meses después de la llegada de las vacunas contra el Covid-19, decenas de países aún no han vacunado al 10% de su población, un hito que se considera crucial en la reducción de una evidente brecha en el acceso.
Este 2021, el titular de la Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo un llamado a un impulso urgente para alcanzar ese objetivo para fines de septiembre. Pero más de 55 países siguen sin alcanzar la meta, lo que ilustra los problemas que ha enfrentado el programa de distribución Covax en su apuesta por llevar vacunas a todos los rincones del planeta.
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Covax redujo este septiembre su proyección de suministro para 2021, limitado por retrasos en la producción, prohibiciones de exportación y medidas de países ricos para proteger primero a su propia gente. Los socios del programa han pedido a los países que ya tienen dosis suficientes que aceleren las donaciones y cedan su lugar en la fila, e instaron a las empresas a ser más transparentes en sus acuerdos de suministro.
“Los fabricantes han tomado la decisión de no enviar suministros a Covax, y los países de altos ingresos han tomado la decisión de no hacer llegar suficientes dosis a esos lugares con la rapidez necesaria”, dijo en una entrevista Bruce Aylward, asesor sénior de la OMS. “No hay forma de pintarlo de rosa”.
A los defensores de los derechos de la salud les preocupa que el lento ritmo de distribución en todo el mundo prolongue la pandemia y aumente el riesgo de que surjan variantes más preocupantes. Cuando los suministros a regiones de bajos ingresos comiencen a aumentar, hacer que las personas reciban las vacunas será otro desafío.
El objetivo de la OMS en la vacunación contra el coronavirus
En mayo, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, pidió imprimir velocidad hasta septiembre para vacunar a 250 millones de personas más en países de ingresos bajos y medianos en solo cuatro meses. La meta es alcanzar al menos el 40% de la población mundial para fin de año y el 70% para mediados del próximo año.
Mientras que el programa Covax ha tenido dificultades para acceder a dosis, muchos países ricos se han adelantado. Menos del 4% de las personas que viven en países de bajos ingresos están vacunadas con al menos una dosis, lo que contrasta con el cerca de 61% en los países de ingresos altos, según datos de la ONU.
“No alcanzar este objetivo debería ser una razón suficiente para llamar la atención sobre este problema”, dijo Aylward.
Muchos de los países por debajo del 10% ni siquiera están cerca, según el sistema de rastreo Bloomberg Vaccine Tracker, lo que muestra que gran parte del África subsahariana no alcanza el 1%. Más de dos docenas de naciones están por debajo del 2%.
Aproximadamente el 56% de los estadounidenses ya ha completado su esquema de vacunación. El Reino Unido llega a un 67% y Canadá, a cerca de un 71%, mientras que Portugal, con un 84%, tiene el porcentaje más alto de personas con su programa de vacunación completo entre los países con poblaciones de más de 1 millón de habitantes.
Mientras tanto, Covax no ha alcanzado sus objetivos, ya que, hasta el 27 de septiembre, había entregado solo 311 millones de dosis a más de 140 países. El esfuerzo se ha visto obstaculizado por retrasos en los envíos de un fabricante clave de vacunas: Serum Institute of India. A principios de este año, India detuvo las exportaciones para hacer frente a un devastador brote interno, pero ahora se espera que el país reanude los envíos a Covax a partir del trimestre que comienza en octubre.
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Covax también mencionó desafíos en plantas de fabricación que han afectado el suministro de vacunas de Johnson & Johnson y AstraZeneca Plc.
La semana pasada, el presidente Joe Biden dijo que EE.UU. comprará otros 500 millones de dosis de la vacuna de Pfizer Inc.-BioNTech SE para donarlos en el extranjero, lo que elevará el compromiso total de donación de EE.UU. a más de 1.100 millones de dosis. Pero, hasta ahora, los Gobiernos ricos han entregado una cantidad exigua de los suministros que prometieron a países más pobres, y algunos están avanzando con planes para administrar dosis de refuerzo en una carrera por combatir la variante delta.
“La ciencia dice que lo más importante es administrar una dosis a personas que no la han recibido, donde sea que estén”, dijo Aylward.