(Bloomberg) -- México detuvo a miles de migrantes más en abril que hace un año después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó con cerrar la frontera. Esto representa un cambio de enfoque para el presidente izquierdista de la nación, y se aleja del compromiso de otorgamiento de visas humanitarias.
Bajo el presidente Andrés Manuel López Obrador 20.564 personas fueron presentadas a las autoridades de inmigración en abril, en comparación con 11.486 en abril de 2018, un aumento del 79%. Las cifras de enero a abril muestran que las detenciones aumentaron un 17%, según datos del Instituto Nacional de Migración de México.
El aumento de las detenciones se produce después de que Trump amenazara con cerrar la frontera y luego se retractara el 2 de abril diciendo que estaba satisfecho con "el gran número de personas” que México mantenía en la frontera sur. Si bien las detenciones en marzo comenzaron a aumentar ligeramente en comparación con el año anterior, en un 8%, crecieron de manera mucho más significativa en abril.
Las detenciones marcan un cambio para López Obrador, quien había hecho campaña con promesas de ayudar a los migrantes y hacer frente a Trump, y que había comenzado su mandato en diciembre prometiendo aumentar sustancialmente la cantidad de visas humanitarias que otorgaría. AMLO, como se le conoce, aún mantiene su política de trabajar con Trump para aumentar los fondos y mejorar el desarrollo de Centroamérica como una forma para prevenir la inmigración. El país aún otorga visas humanitarias, pero el proceso de aprobación es ahora más riguroso.