El secretario del Tesoro de Estados Unidos y uno de los mayores enemigos de Elon Musk en la industria automotora se pronunciaron a favor de la solicitud de Tesla Inc. de reabrir su única planta automotriz en EE.UU., lo que aumentó la presión sobre los funcionarios de California que dicen que aún no es seguro.
“Es uno de los mayores empleadores y fabricantes de California”, dijo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, el lunes en CNBC. “California debe priorizar y hacer lo que sea necesario para resolver los asuntos sanitarios para que pueda abrir de manera rápida y segura”.
Mike Jackson, presidente y director ejecutivo de AutoNation Inc., la mayor cadena de concesionarios de automóviles de EE.UU., dijo que la frustración de Musk es “completamente comprensible”. El sábado, Tesla demandó al condado de California que ha estado bloqueando los esfuerzos de Musk por reabrir. El franco director ejecutivo amenazó con trasladar las operaciones de la compañía fuera del estado y calificó al funcionario local de salud pública como “no electo e ignorante”.
“Las plantas automotrices deberían reanudar la producción de manera apropiada y segura, y con esto incluyo a la planta de Tesla en California, a pesar de que no vendo Teslas”, dijo Jackson, un crítico de Musk de larga data, en una entrevista. “Necesitamos comenzar la producción ahora, ahora es el momento”.
Las acciones de Tesla redujeron una caída de 4,2%, a una baja de 1,2% a las 11 a.m. del lunes en Nueva York.
El apoyo de AutoNation es sorprendente, ya que Tesla ha estado en batallas legales por años contra los concesionarios de automóviles para vender sus autos eléctricos directamente a los consumidores. Jackson, de 71 años, ha amonestado a Tesla a lo largo de los años por sus dificultades de producción y retrasos en las entregas, criticado la valoración de la empresa y cuestionado su progreso en la tecnología de conducción autónoma.
Ningún otro fabricante de automóviles, excepto Tesla, ha atacado públicamente a funcionarios de salud locales o ha amenazado a estados por las medidas de cuarentena que prácticamente han paralizado la producción de vehículos en América del Norte durante más de un mes. A medida que el número de muertos de la nación se acerca a 80.000, Musk se ha convertido en la voz más ruidosa de las empresas estadounidenses que abogan por la reapertura de la economía.