Las autoridades de vida salvaje de Botsuana, el país con la mayor población de elefantes del mundo, están buscando una explicación para la muerte de 56 de estos animales en el noroeste del país.
Durante la semana pasada se encontraron 12 cuerpos sin vida, que se suman a los 44 encontrados en la semana que terminó el 18 de marzo, informó el martes el Ministerio de Medio Ambiente en un comunicado. Los colmillos no fueron retirados de los elefantes, lo que indica que no fueron víctimas de cazadores furtivos, señala el departamento.
“El Ministerio de Medio Ambiente, Conservación de Recursos Nacionales y Turismo desea informar a los miembros del público sobre las misteriosas muertes de elefantes en las áreas de Seronga y Eretsha”, indicó. “Las investigaciones preliminares sobre la causa de las muertes están actualmente en curso, mientras que hay operaciones de vigilancia en marcha para buscar a más elefantes muertos”.
Los elefantes se han convertido en un problema político en la nación del sur de África luego de que el presidente Mokgweetsi Masisi levantara el año pasado una prohibición de caza y dijera que se necesitaba tomar más medidas para evitar que los 135.000 elefantes en el país dañen los cultivos y ocasionalmente atropellen a aldeanos.