El estado de Nueva York reportó un aumento de 9.300 casos de coronavirus el martes, con lo que llega a 76.000 y supera a la provincia china de Hubei, el antiguo epicentro.
Nueva York tiene la mayoría de las infecciones en Estados Unidos, que ahora tiene la mayoría de los casos de la pandemia después de eclipsar a China la semana pasada. La epidemia de China, que ahora se ha contenido a unos cuantos nuevos casos internos después de una batalla de dos meses, se limitó en gran medida a la provincia de Hubei, que tenía 67.801 casos al 30 de marzo.
Con una población de solo un tercio de la de Hubei –Nueva York tiene 20 millones de habitantes, mientras que Hubei tiene 60 millones–, Nueva York se ha convertido en el nuevo epicentro del brote, que ahora ha infectado a más de 788.000 personas en todo el mundo y ha matado a más de 37.800.
El número de muertos en Nueva York supera los 1.500, mientras que es más de 3.100 en Hubei.
Al igual que en Hubei, donde la crisis alcanzó su punto máximo en febrero mientras el presidente Donald Trump todavía minimizaba los riesgos para EE.UU., los hospitales de Nueva York están abrumados por los pacientes y enfrentan una escasez urgente de suministros y equipos médicos, mientras que sus trabajadores de la salud se están infectando.
Una diferencia clave entre los dos puntos críticos es que Hubei fue aislado del resto de China en una cuarentena masiva de fines de enero que duró más de dos meses. Trump ha descartado un cierre similar en Nueva York, aunque los residentes están bajo una orden estatal de quedarse en casa. Si bien la cuarentena de Hubei causó un profundo sufrimiento, ya que miles de personas no pudieron recibir atención médica adecuada, el llamado cordón sanitario ayudó a proteger al resto de China del virus.
La tasa de mortalidad en Hubei era de 4,7% al 30 de marzo, aproximadamente cinco veces el resto de China. La tasa de mortalidad del estado de Nueva York es actualmente de alrededor de 2%.
Quedan dudas sobre si los números de infección oficiales tanto en Nueva York como en Hubei reflejan la imagen real. Los datos de China han sido ajustados repetidamente, y el país acaba de revelar el número de personas infectadas sin síntomas. Es probable que esos portadores no detectados sean la razón por la que el patógeno ha sido capaz de propagarse tan ampliamente en un corto periodo.
En Nueva York, la escasez de kits de prueba implica que los trabajadores de la salud solo están evaluando a los pacientes más enfermos. Eso significa que es probable que haya decenas de casos no detectados de personas infectadas con síntomas leves o sin síntomas.