El banco central de Perú mantuvo los costes de endeudamiento sin cambios debido a que la inflación interna le permite seguir estimulando la economía tras la desaceleración del crecimiento en el tercer trimestre.
La junta del banco central, liderada por su presidente, Julio Velarde, mantuvo la tasa de referencia al 2,75 por ciento por noveno mes consecutivo el jueves. Esto coincidió con el pronóstico de 11 economistas encuestados por Bloomberg.
"El directorio considera apropiado mantener la posición expansiva de la política monetaria en tanto las expectativas de inflación permanezcan ancladas en un entorno en el que el nivel de actividad económica se encuentre debajo de su potencial", dijo el banco central en un comunicado que acompaña su decisión.
Los responsables de política monetaria están manteniendo el coste de los préstamos en un mínimo de ocho años para impulsar la economía después de que la recuperación perdiese fuerza por una disminución de la producción minera y las obras públicas. Velarde anticipó la semana pasada que el crecimiento se recuperará en el cuarto trimestre, pero el consejo no se siente presionado para elevar las tasas dado que la inflación sigue bajo control.
Mario Guerrero, economista de Scotiabank Perú, dijo antes del anuncio que el banco podría sentirse más cómodo en una postura de espera hasta que haya señales claras de una recuperación. Guerrero añadió que la postura de la entidad es muy expansiva pero parece estar muy a gusto con la tasa actual.
El país sudamericano depende cada vez más de la demanda interna para impulsar el crecimiento después de que las tensiones comerciales mundiales desencadenaran una caída del precio del cobre, su mayor exportación. Perú registró en octubre su primer déficit comercial en más de dos años debido a la caída de las exportaciones.
Los precios más bajos no han frenado la construcción de nuevas minas de cobre por parte de empresas, entre ellas Anglo American Plc, y se espera que esos gastos apoyen un crecimiento más rápido durante el próximo año. Velarde dijo que se prevé que el crecimiento del cuarto trimestre aumente un 4,9 por ciento en 2017, más del doble del ritmo de los tres meses anteriores.
Al mismo tiempo, el repunte de este año en la inversión privada, el empleo formal y la demanda constante de los consumidores no están ejerciendo presión sobre los precios. La inflación anual fue del 2,2 por ciento el mes pasado, la más baja entre las principales economías latinoamericanas. El banco central de Perú tiene un rango de objetivo de inflación de 1 al 3 por ciento.
Es probable que la inversión pública disminuya en el primer semestre del próximo año, ya que los nuevos alcaldes y gobernadores locales normalmente tienen dificultades para ejecutar proyectos en sus primeros meses en el cargo, dijo el Banco de Crédito del Perú en un comentario enviado por correo electrónico el 10 de diciembre. Eso puede llevar a los responsables de política a retrasar cualquier ajuste monetario hasta el segundo trimestre, según el informe.
