La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, señaló que la eurozona se dirige a una recesión de doble caída, a la vez que insistió en que el nivel actual de estímulo monetario era suficiente por ahora.
La jefa del BCE dijo que la producción probablemente se contrajo a fines de 2020 y que “una disminución en el cuarto trimestre se trasladará al primer trimestre”. Los economistas proyectan cada vez más una contracción en los primeros tres meses de este año a medida que los Gobiernos extienden los confinamientos para contener el rebrote del coronavirus.
En comentaros formulados después de que los encargados de la política monetaria decidieran mantener las tasas de interés y las compras de activos en su primera reunión de 2021, Lagarde dijo que una discusión más en profundidad probablemente se llevará a cabo en marzo cuando se disponga de nuevas proyecciones económicas y una visión más clara de cómo evolucionará la crisis.
“Los riesgos en torno a las perspectivas de crecimiento de la eurozona siguen inclinados a la baja, pero son menos pronunciados”, señaló. “La distribución de las vacunas, que comenzó a fines de diciembre, permite una mayor confianza en la resolución de la crisis sanitaria”.
Los Gobiernos han intensificado las restricciones a los viajes, el esparcimiento y las tiendas no esenciales para combatir los contagios, mientras que han aumentado las preocupaciones por las nuevas variantes de coronavirus y el lento comienzo de las campañas de vacunación. Alemania, la economía más grande de la región, decidió esta semana introducir restricciones más estrictas y prolongar el confinamiento hasta mediados de febrero.
El Banco Central Europeo mantiene el estímulo mientras la economía enfrenta restricciones
Sin embargo, Lagarde enumeró una lista de “aspectos positivos” que incluyen el progreso en las vacunaciones, la aprobación del fondo de recuperación de la Unión Europea, un repunte en el sector manufacturero y la eliminación de la incertidumbre política en Estados Unidos.
Lagarde dijo que las proyecciones económicas que publicó el BCE hace seis semanas, que prevén un crecimiento económico de 3,9% para este año, seguían siendo “ampliamente válidas”. Las cifras del producto interno bruto para el cuarto trimestre se publicarán a fines de este mes.
La presidenta también reiteró que el programa de compra de bonos de emergencia “no necesita ser utilizado en su totalidad” si las condiciones de financiamiento se pueden mantener en los niveles actuales sin hacerlo. Esa fue una concesión a miembros más cautelosos en la reunión anterior. La mayoría de los economistas encuestados por Bloomberg dicen que el banco central finalmente gastará la totalidad del programa, pero no necesitará aumentarlo nuevamente.
El Consejo de Gobierno no discutió los tipos de cambio, según fuentes. En la conferencia de prensa, Lagarde señaló que la fortaleza del euro se está monitoreando “con mucho cuidado” porque tiene un impacto en la inflación, al contener los costos importación, que ya está muy por debajo de la meta del BCE.
