La presidenta de Perú, Dina Boluarte, se enfrenta el martes a una prueba clave, ya que los legisladores debaten si apoyan a su Gabinete tras las violentas protestas que han dejado cerca de 40 muertos desde que asumió el cargo en diciembre.
El máximo funcionario de Boluarte, el primer ministro Alberto Otárola, pidió el apoyo del Congreso en un discurso y defendió la forma en que las fuerzas del orden han manejado las protestas hasta el momento.
El inicio de su alocución se retrasó debido a ruidosas protestas de legisladores de izquierda que exigían que él y el presidente renunciaran debido al número de muertos en las protestas.
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“Este Gobierno no va a ceder ante el chantaje de la violencia”, dijo Otárola, antes de que los legisladores iniciaran un debate. Se espera que la votación se realice más tarde el martes.
Las protestas estallaron en Perú en diciembre, después de que Boluarte asumiera el cargo el 7 de diciembre, luego de la destitución de su predecesor, el expresidente Pedro Castillo, que fue destituido por el Congreso y luego detenido tras su intento de disolver el Congreso.
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Las protestas se centran en la empobrecida zona agrícola del sur de Perú, donde los manifestantes exigen la renuncia de Boluarte y que se convoquen nuevas elecciones antes de lo previsto en el calendario actual de 2024. Otárola también anunció un toque de queda en la región sur de Puno, donde al menos 17 civiles murieron el lunes en enfrentamientos con las fuerzas del orden.
Otárola es el segundo primer ministro de Boluarte desde que asumió el cargo. El primer ministro anterior fue reemplazado por la presidenta tras las protestas de diciembre que también resultaron mortales.
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