El peso de Chile registró su mayor descenso desde 2011 a medida que manifestantes antigubernamentales se propusieron aumentar la presión sobre el gobierno con un paro nacional. La respuesta a la convocatoria de paro parece mixta hasta ahora.
El peso cayó 3,3% a 786,48, un día después de alcanzar un récord mínimo y lograr una caída de dos días de 5,1%. Los swaps de tasas de interés aumentaron, lo que presenta un camino menos profundo de recortes de tasas y un repunte más rápido. La tasa de dos años aumentó 11 puntos básicos, o 0,11 punto porcentual, a un máximo de dos semanas de 1,61%.
Chile se ha visto afectado por más de tres semanas de protestas y disturbios contra el aumento del costo de la vida y la desigualdad. Si bien el gobierno ha hecho concesiones, incluida una promesa de redactar una nueva Constitución, un paro nacional podría aumentar gravemente el costo económico de la medida. Al mismo tiempo, la incapacidad de incorporar a los principales sindicatos representaría un duro golpe para los manifestantes.
Peso chileno cayó tras anuncio de reforma de constitución
La caída del peso se debe a la “incertidumbre sobre los cambios en la Constitución y, por lo tanto, en las instituciones del país”, dijo hoy Hugo Osorio, analista de Falcom Asset Management, a radio Pauta Bloomberg. “Pero también responde al paro, que se suma a las presiones que crean inestabilidad”.
Mientras trabajadores portuarios y algunos mineros dejaron sus herramientas el martes, muchas de las minas privadas de cobre en el norte y el aeropuerto de Santiago estaban funcionando normalmente. Las barricadas en algunas de las carreteras hacia Santiago impidieron el tráfico, mientras que estallaron enfrentamientos con la policía cerca del pueblo minero de Calama. El sistema de trenes de Valparaíso también estaba en paro, mientras trabajadores de la refinería estatal de petróleo marchaban por la ciudad de Concón.
El presidente Sebastián Piñera cedió a las presiones y sostuvo que iniciará el proceso para cambiar la Constitución heredada de la dictadura de Augusto Pinochet. La mayoría de las encuestas coinciden en que el apoyo popular al movimiento conocido en las redes sociales como #ChileDespertó supera el 75%, y un número similar pide una nueva Constitución.