El petróleo se disparó después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que espera que Arabia Saudita y Rusia reduzcan la producción en 10 millones de barriles o más tras hablar con el príncipe heredero, Mohammed Bin Salman.
Si bien no fue claro si Trump se refería a 10 millones de barriles por día, el anuncio disparó los precios del West Texas Intermediate en 35% y del crudo Brent de referencia mundial en hasta 47%. También tuiteó que el corte podría ser hasta de 15 millones de barriles.
Sin embargo, el presidente ruso, Vladimir Putin, no ha hablado con el príncipe heredero saudita y no ha acordado reducir la producción de petróleo para aumentar los precios, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, en un mensaje de texto.
El reino de Medio Oriente tampoco confirmó los recortes, pero pidió una reunión urgente de la alianza de productores OPEP+ para llegar a un “acuerdo justo” que restablezca el equilibrio en los mercados petroleros, informó la agencia de prensa saudita estatal. Cualquier restricción del grupo estaría condicionada a que otros países se unan, según un delegado.
“El corte de 10, 15 millones de barriles por día simplemente no va a suceder. Además de eso, Rusia tiene pozos petroleros más antiguos, por lo que no pueden reiniciar de la misma manera que Arabia Saudita”, dijo Tariq Zahir, gestor de fondos en Tyche Capital Advisors.
Agregó que existe la posibilidad de que los países estén de acuerdo con algún tipo de restricción. No obstante, si hubiera una reducción de la oferta de ese tamaño, provendría de inventarios en almacenamiento, lo que generaría cierres económicos.
La medida se produce después de que el petróleo ya estaba subiendo tras la instrucción de China a agencias gubernamentales de comenzar a comprar crudo barato para sus reservas estratégicas.
Pese al optimismo del presidente de EE.UU., Arabia Saudita todavía no parece ceder en su intento por inundar el mercado, y dijo el miércoles que estaba bombeando a un ritmo récord y que esta semana había cargado casi 19 millones de barriles de petróleo en un solo día. Entretanto, Rusia ha dicho que no está satisfecha con el precio del petróleo.
Si la acción colectiva elimina del mercado 10 millones de barriles por día, eso equivaldría aproximadamente a 10% de la demanda mundial antes del impacto de la crisis del coronavirus.
Puede que eso no sea suficiente para detener el dolor infligido a la industria energética a medida que la demanda colapsa con el brote de coronavirus que está cerrando economías de todo el mundo, según Ben Luckock, codirector de comercialización de petróleo en Trafigura. La comisionista elevó su estimado consumo-pérdida a cerca de 35 millones de barriles por día.
“No tenemos esperanza de que los recortes de producción coincidan con la destrucción de la demanda”, dijo a Bloomberg, y agregó que a mediados o fines de abril, el “petróleo habrá salido de la tierra y será difícil que encuentre un hogar”.
Esta opinión es coherente con una nota de Goldman Sachs Group Inc. a principios de esta semana, donde indica que cualquier recorte de producción concebible por parte de EE.UU., la OPEP+ y Canadá igual “quedaría muy por debajo” de sus 26 millones de barriles por día de pérdida de demanda y solo proporcionaría “un apoyo fugaz a los precios nacionales del crudo”.
Entretanto, el mercado físico de crudo continúa mostrando señales de tensión cada vez más profundas.
A medida que el suministro se infla, hay señales crecientes de que el mundo se está quedando sin espacio para almacenar el exceso.