El Banco Mundial proyecta que la recesión en América Latina y el Caribe será la peor desde que inició el registro de datos confiables en 1901, retrasando así el progreso en la lucha contra la desigualdad y la pobreza.
La institución de desarrollo proyecta una contracción del producto interno bruto de más de 7% para 2020, peor que cualquier crisis del siglo pasado, incluida la Gran Depresión, la crisis de deuda de los años ochenta y la crisis financiera global de 2008-2009, dijo el presidente, David Malpass.
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La caída en las exportaciones de productos básicos, basada en un desplome de la demanda en economías avanzadas, junto con el colapso del turismo, está afectando a la región, dijo Malpass en un webcast organizado por el Consejo de las Américas el miércoles.
“Afecta de manera más fuerte a las poblaciones pobres y vulnerables con enfermedades, pérdidas de empleo e ingresos, interrupciones en el suministro de alimentos, cierres de escuelas y menores flujos de remesas”, dijo. “El índice de pobreza, que había estado cayendo desde principios de la década de 2000, subirá significativamente a medida que decenas de millones de personas pierden sus empleos”, expresó.
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Los sistemas políticos eran frágiles antes de la pandemia y la crisis actual representará un enorme desafío, dijo Malpass. El Banco Mundial ha estado ayudando a más de 100 países en todo el mundo a enfrentar la crisis de salud y trabajando con el Fondo Monetario Internacional y el Banco Interamericano de Desarrollo para brindar apoyo a América Latina, indicó.
Las economías de la región se verán diferentes después de la pandemia, y las naciones necesitan sistemas legales que permitan la reestructuración cuando hay fallas comerciales para que el capital pueda fluir desde las viejas industrias hacia las nuevas, comentó Malpass. Los países también deberían considerar el período actual de bajos precios del petróleo y el gas natural como una oportunidad para deshacerse de los costosos sistemas de subsidios, dijo.