Las consultoras privadas reajustaron sus cálculos y ahora proyectan una caída mayor del Producto Bruto Interno (PBI) para este año, que estiman rondará entre 8,5% y 11%, tras conocerse el martes la actividad económica cayó en el primer trimestre del año 5,4% interanual, y por el impacto de una nueva extensión más dura del aislamiento social y obligatorio que anunciará el gobierno en las próximas horas para la zona del AMBA.
Un informe de la consultora LCG prevé que la actividad económica registre una retracción de 11% este año, y vislumbra que el mayor desplome se evidenciará en el segundo trimestre por el impacto del confinamiento que arrancó el 20 de marzo.
De acuerdo a sus previsiones, la economía sufriría una contracción durante el segundo trimestre de 16 por ciento en comparación a igual periodo de 2019.
El análisis remarcó que ese guarismo implicaría “la mayor baja desde que se tienen registro” y explicó que “esto se debe a que es durante estos meses donde se concentró el aislamiento preventivo y obligatorio, impidiendo el correcto funcionamiento en la mayoría de los sectores”.
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“La reactivación de la economía dependerá en última instancia de cuál sea la extensión de la cuarentena, y cuál el grado de flexibilización determinado por el gobierno en los próximos meses”, señaló.
La consultora sostuvo que “si bien algunos indicadores líderes comenzaron a mostrar un rebote en algunos sectores, esperamos que el nivel de la actividad se ubique 8% por debajo de inicios de año”, y consideró “que el principal desafío estará en encontrar un sendero de crecimiento más allá del rebote por la crisis.
El economista jefe de Ecolatina, Matías Rajnerman, dijo a PERFIL que tambien revisaron la cifra luego de conocerse el martes los datos del Indec que el PBI cayó en el primer trimestre de 5,4% interanual, y tuvo un descenso de 4,8% frente al último trimestre de 2019.
“Antes esperábamos una caída de 9,5%, y ahora estamos proyectamos una baja de 10,5% en promedio para este año, y una contracción de 18% interanual para el segundo trimestre”, indicó.
Rajnerman dijo que el inicio de una recuperación económica dependerá de dos factores “la deuda y la cuarentena, mientras eso se alargue más, vamos a seguir recortando la estimación de PBI”.
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En este sentido, el economista planteó que si la reestructuración de la deuda” se resuelve el para 24 de julio (el nueva fecha límite fijada por el gobierno)y la cuarentena se termina durante julio, eso quiere decir que el AMBA empiece a volver a la normalidad y opere con menos restricciones, ahí prevemos una caída del PBI para el año de 10,5%, y se empezaría a vislumbrar una recuperación”.
No obstante, aclaró que “no se tratará de una recuperación genuina, sino un rebote del nivel de actividad porque tocó un piso muy bajo por las restricciones a la oferta”.
En igual línea, Santiago Gambaro, de Analytica comentó que “fuimos alterando nuestra proyección a medida que se extendía la cuarentena y hoy estamos previendo una caída entre 10% y 11% para este año”, y advirtió que “la economía argentina se va a ubicar en una escala completmaente distinta, mucho más chica”.
Por su parte, la consultora ACM, evaluó que “la caída de la actividad se acelerará en el 2 trimestre del 2020 (sería superior al 10% interanual) debido a la virtual parálisis que vive la economía producto de la incertidumbre sobre la negociación de la deuda, sumado al shock de oferta producto de las restricciones, lo cual implica una caída en los ingresos que podría tener un efecto de segundo orden en la demanda, intensificando la recesión”.
ACM estima para el año 2020 es de una retracción del PBI del 8,5% interanual.
Las proyecciones de las consultoras privadas están en línea con los pronósticos del Fondo Monetario Internacional (FMI) que este miércoles proyectó para la Argentina una contracción del PBI de 9,9% para 2020, un fuerte deterioro en relación a la caída de 5,7% que estimaba en abril.
