“Que se va a ir para atrás ya se decidió y se va a ir para atrás”, dicen en la Quinta de Olivos. Los números de infectados de coronavirus del lunes generaron mayor preocupación de la que el Gobierno nacional venía teniendo y por eso Alberto Fernández ya no duda de que las mayores restricciones del aislamiento en el Área Metropolitana de Buenos Aires tienen que comenzar el próximo lunes 29 de junio y no esperar una semana más, como incluso proponía el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Esta también es la postura del gobernador bonaerense, Axel Kicillof: “Cerrar por 15 días”, repite. En un nuevo encuentro que tendrá con el Presidente propondrá que solo quede abierta la producción industrial.
Con los números de infectados, fallecidos y ocupación de camas del jueves, se terminará de delinear la metodología de la marcha atrás y el anuncio final junto a Kicillof y al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. El objetivo del Presidente es que los negocios de cercanía puedan seguir funcionando. “Esto va a terminar de depender de la cifra de contagios que tengamos los próximos tres días, si se dispara mucho ya no vamos a poder sostener eso tampoco”, detallan en la Casa Rosada.
En algunos lugares del AMBA el 60% de las camas de terapia intensiva están ocupadas
No será un regreso a fase 1, pero tendrá restricciones similares ya que en el Gobierno solo quieren que haya circulación de trabajadores esenciales, por lo que todas las actividades que fueron exceptuadas hasta ahora, caerían por al menos 15 días. Este nuevo anuncio comprenderá a Capital Federal y a los 40 distritos de la provincia de Buenos Aires que van desde Campana a La Plata y desde el Río de La Plata hasta la Ruta Provincial 6. En estos más de 13 mil kilómetros cuadrados se concentran cerca de 15 millones de habitantes y es en donde el coronavirus golpea más fuerte.
Aunque el pico de la curva de contagios podría llegar recién en algunas semanas, en la Casa Rosada evaluaron que con los números actuales es necesario amesetar los contagios que ayer superaron los dos mil casos. “Vamos a tener que ir cerrando y abriendo, cerrando y abriendo”, repiten cerca del Presidente. El objetivo de las dos semanas de una cuarentena restrictiva es alivianar el sistema hospitalario.
La decisión de una cuarentena restrictiva a partir del próximo lunes 29 de junio tuvo que ver con los números de ayer. Los lunes, la cantidad de contagios solía ser menor por tratarse de resultados de testeos realizados los fines de semana, cuando hay menor búsqueda de casos. Sin embargo ayer se llegó a superar los dos mil contagios y, por primera vez, la Ciudad de Buenos Aires superó los mil infectados. "Sin dudas fue lo que terminó de hacer decidir a Alberto que venía hasta ahora haciendo equilibrio entre los pedidos de restricciones de Kicillof y la solicitud de aguantar unos días más de Larreta", detallan en el Gobierno.
El uso de transporte público es uno de los focos de contagio que más preocupan por lo que por estas horas se evaluaba cómo disminuir aún más su uso. Aunque con los nuevos controles ante la disposición de que solo viajen personas con la habilitación de empleos esenciales logró disminuir la cantidad de pasajeros, en el Gobierno evalúan que no es suficiente.
Gráficos | Tras 95 días de cuarentena, el AMBA acumula 40.000 casos de Covid-19
Habrá más controles y colectivos que refuercen el servicio de trenes. Y se evaluaba por estas horas que algunas unidades que cumplen servicios desde distritos del conurbano hacia Capital Federal y desde la Ciudad a la Provincia, terminen sus trayectos antes de cambiar de jurisdicción. Este planteo que ya hace el propio Alberto Fernández no es compartido con algunos ministros que aseguran que se trata de un número insignificantes de pasajeros que además son quienes deben cumplir con sus tareas. “Le estas sacando el transporte a un enfermero o policía que se tiene que bajar en la General Paz, cruzar y tomarse otro colectivo”, dicen en el mismo gobierno.
Lo cierto es que la cuarentena entrará en una fase más restrictiva en los próximos 15 días en el AMBA para evitar que el coronavirus haga colapsar al sistema de salud.
RA/MC