El secretario de Estado de EE.UU., Michael Pompeo, anunció la creación de un grupo que será responsable de liderar la presión económica y política sobre Irán, ahora que el presidente Donald Trump retiró al país del acuerdo nuclear firmado en 2015.
El denominado “Grupo de Acción para Irán” se enfocará en establecer condiciones para presionar al país, para que vuelva a la mesa de negociaciones para un nuevo acuerdo más amplio que el Plan Conjunto de Acción Comprehensiva, que Trump descartó por considerarlo demasiado limitado al programa nuclear y porque algunas de sus cláusulas tienen fecha de vencimiento.
“Esperamos poder alcanzar pronto un nuevo acuerdo con Irán, pero para ello debemos ver mayores cambios en el comportamiento del gobierno, tanto dentro como fuera de sus fronteras”, dijo Pompeo el jueves en una breve conferencia en el Departamento de Estado. “El pueblo iraní y el mundo demandan que Irán finalmente actúa como un país normal”.
El grupo será liderado por Brian Hook, quien supervisó los fallidos esfuerzos del gobierno de Trump para acordar una revisión del acuerdo de 2015 con líderes europeos antes de abandonarlo en mayo. Hook dejará su cargo de director de planificación en el Departamento de Estado, un cargo que también ejecutó bajo las órdenes del predecesor de Pompeo, Rex Tillerson.
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Hook y otros funcionarios han visitado más de 20 países recientemente con el objeto de presionar para que dejen de hacer negocios con Irán y suspendan las compras de su petróleo antes de que sanciones sobre el comercio de productos energéticos, construcción de barcos y otros sectores entren en vigor el 4 de noviembre.
El desafío será lograr el compromiso suficiente de otros países para asegurar que las sanciones reducirán lo suficiente las fuentes de ingreso del régimen. Los países europeos que también eran parte del acuerdo con Irán, junto a China y Rusia, han dicho que quieren mantener su vigencia y asegurar que el país de Medio Oriente reciba los beneficios que se le prometieron.
En un discurso en mayo, Pompeo definió 12 demandas que Irán debe cumplir para convertirse en lo que denominó un país “normal”.
Estas demandan incluyen dar libre acceso a los inspectores nucleares al país, y reducir el financiamiento a rebeles en Yemen, así como a Hezbolá, Hamas y al presidente sirio, Bashar al-Assad.
“Necesitamos secar esos flujos de financiamiento”, dijo Hook a periodistas el jueves. El funcionario afirmó que Estados Unidos está preparado para imponer sanciones secundarias a otros países que continúen su relación comercial con Irán.
Los líderes iraníes han criticado esas demandas. La semana pasada, el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, rechazó la posibilidad de una reunión con el gobierno de Trump en la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre, porque, afirmó, “los estadounidenses no son honestos”.