Los populistas de Italia que buscan un gran enemigo para concentrar su retórica nacionalista antes de las elecciones parlamentarias europeas en mayo lo encontraron: Francia y su presidente eurófilo, Emmanuel Macron. Francia convocó al embajador italiano debido a los comentarios del viceprimer ministro y líder del movimiento 5 Estrellas, Luigi di Maio, quién expresó que Francia "nunca dejó de colonizar África" y está contribuyendo a las olas de migración hacia Europa al frenar económicamente a sus antiguas colonias.
No dispuesto a dejar que Di Maio ocupara solo el centro del escenario, Salvini intervino el martes y atacó a Macron al pedir a los franceses que derrotaran su partido en las elecciones de la UE. "Espero que los franceses se deshagan de un terrible presidente", dijo en Facebook. "La oportunidad será el 26 de mayo, cuando los franceses podrán recuperar su futuro, su destino y su orgullo, los cuales están mal representados por una persona como Macron".
Esto forma "parte del debate que nos llevará a las elecciones europeas", dijo el ministro de Relaciones Exteriores italiano, Enzo Moavero Milanesi, a los periodistas en Bruselas el martes. "Es el nacimiento de una Europa política", explicó. "Estamos acostumbrados al debate contundente en los períodos preelectorales dentro de los Estados", pero ahora está sucediendo a nivel europeo.
En una pelea de los viejos defensores de la integración europea contra los populistas que intentan reconstruir una Europa de naciones, Macron es el enemigo perfecto. Matteo Salvini, líder de La Liga, convocó al embajador francés en junio por acusaciones de que los guardias fronterizos franceses estaban "desechando" a los migrantes en Italia. Macron, quien ha hablado de la "lepra populista" en referencia al gobierno italiano, ha acusado a Salvini de insensibilidad por cerrar los puertos de Italia a los barcos de refugiados.
Tensiones domésticas
La disputa más reciente también revela tensiones internas en Italia. Di Maio y Salvini se posicionan no solo para el voto de la UE, sino también para posibles elecciones anticipadas en Italia. Hasta ahora, Salvini está ganando. Él se ha apersonado del problema de los migrantes y supera a Di Maio por un amplio margen en las encuestas de opinión, a pesar de que 5 Estrellas obtuvo más votos que La Liga en las elecciones de marzo que desembocaron en el doble poder.
Mientras Di Maio intenta recuperar el consenso, Salvini ya está buscando aliados para formar un nuevo gobierno sin 5 Estrellas. Un alto funcionario de La Liga se reunió con la líder de Hermanos de Italia, Giorgia Meloni, para discutir acerca el refuerzo de la mayoría parlamentaria detrás del gobierno, según una persona familiarizada con el asunto. Una encuesta de Ipsos publicada el domingo indicó que el apoyo hacia La Liga había aumentado a 35,8 por ciento, mientras que el respaldo para 5 Estrellas se había reducido a 25,4 por ciento.
Los pobres resultados de las encuestas podrían explicar el ataque de Di Maio a Francia. "Está claro que esta es una estrategia de 5 Estrellas para polarizar el debate de los medios contra un enemigo", dijo Lorenzo Pregliasco, analista político en la encuestadora YouTrend. "También es un intento para frenar el dominio de La Liga" en Italia antes de la votación europea.
