El presidente ucraniano Volodímir Zelenski visitó la recientemente recuperada ciudad de Izium, una aparición que subrayó el sorprendente éxito de una contraofensiva contra las fuerzas rusas en el noreste del país. Esta visita no anunciada pareció desmentir las afirmaciones de Moscú de que partes de Izium, que había sido un punto de partida crítico para las armas y las tropas rusas que luchaban en la región oriental de Dombás, permanecían bajo control ruso. Zelenski participó en una ceremonia para izar la bandera de Ucrania, según un comunicado en su sitio web.
“Quizás uno pueda apoderarse temporalmente de los territorios de nuestro estado”, comenzó Zelenski durante el evento y agregó: “Pero definitivamente no se puede ocupar a nuestro pueblo, el pueblo ucraniano”.
Zelenski informó esta semana que el ejército de Ucrania ha recuperado más de seis mil kilómetros cuadrados de territorio este mes, principalmente en la región de Járkov, que limita con Rusia al norte.
Seis meses de guerra, horror y muerte en Ucrania, pero parece que pasó un siglo
La contraofensiva, que ahora lleva más de una semana, atravesó las escasamente pobladas líneas de combate de Rusia, cortando rápidamente el suministro y las rutas de escape y forzando una retirada caótica.
La pérdida de Izium, cuya población antes de la guerra superaba las 45 mil personas, así como la mitad de Kupuansk, un centro logístico crítico en el camino hacia la frontera rusa, puede crear un serio desafío para el presidente Vladímir Putin.
Hace que su objetivo declarado de apoderarse de todas las provincias de Lugansk y Donetsk que conforman la región ucraniana de Dombás sea inalcanzable en el futuro previsible, según el Instituto para el Estudio de la Guerra, un grupo de expertos estadounidense que sigue de cerca la guerra.
La escala de la reversión también, por primera vez, obligó a los funcionarios rusos a reconocer una derrota y provocó un debate poco común más allá de una franja nacionalista en cuanto a la conducción de la guerra, según ISW.
Pero también ha generado preocupación entre algunos analistas militares dentro y fuera de Ucrania sobre la necesidad de consolidar los avances, en lugar de arriesgarse a extenderse demasiado y generar un contraataque contra tropas exhaustas y mal defendidas.
ISW, en su último informe diario del martes por la noche, dijo que los combates continuaron con las fuerzas ucranianas que intentaban cruzar el río Oskol que atraviesa Kupiansk, y parece haberse convertido en una nueva línea de combate. Las ofensivas ucranianas también continuaron hacia las ciudades de Limán y Lisichansk, a más de 100 kilómetros al sureste de Izium, las cuales fueron capturadas por las fuerzas rusas a un costo considerable para ambos lados durante la campaña de Dombás del verano.
Es probable que la visita del miércoles se sume a la imagen de Zelenski como un comunicador eficaz y líder en tiempos de guerra, después de meses de guerra en los que se ha dirigido a la nación en video todos los días, a menudo desde un búnker, y a docenas de Gobiernos de todo el mundo para promover la causa ucraniana.
“Los últimos meses han sido extremadamente difíciles para ustedes”, dijo Zelenski a los militares en Izium, según el comunicado presidencial. “Por eso les pido: cuídense, son lo más preciado que tenemos”, concluyó el mandatario.
