La producción en las fábricas de Estados Unidos se elevó inesperadamente en febrero por segundo mes, lo que representa un respiro para un sector manufacturero que se ha mantenido lento en medio de una creciente incertidumbre económica.
El aumento de 0,1% en la producción fabril el mes pasado siguió a un avance revisado al alza de 1,3% en enero, según datos publicados el viernes por la Reserva Federal. Incluyendo la minería y los servicios públicos, la producción industrial total se mantuvo sin variación en febrero.
La mediana de las proyecciones de los economistas encuestados por Bloomberg apuntaba a un descenso en la producción manufacturera de 0,3% y un incremento en la producción total de 0,2%.
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Los aumentos consecutivos en la producción de bienes sugieren un crecimiento económico más sólido en el primer trimestre, gracias a una mejora en las cadenas de suministro y un repunte en los pedidos. No obstante, las perspectivas para la actividad fabril se pondrán a prueba con el aumento de los costos de endeudamiento, la baja actividad en las economías extranjeras y los elevados inventarios.
Las cifras siguen a otro informe del Instituto de Gestión de Suministros (ISM, por sus siglas en inglés) de principios de este mes que mostró que un indicador de la actividad fabril mejoró por primera vez en seis meses a pesar de permanecer en gran medida débil.
Los datos de la Fed mostraron que la capacidad de utilización en las fábricas, un indicador de la producción potencial utilizada que puede correlacionarse con las presiones inflacionarias, disminuyó a 77,6%.
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La producción manufacturera del mes pasado aumentó en los segmentos de computación y electrónica, productos de madera y químicos. La producción de vehículos motorizados cayó por tercera vez en los últimos cuatro meses.
En términos de grupos de mercado, la producción de bienes de consumo se incrementó, lo que refleja un alza en la energía. La producción de bienes de consumo duraderos, como automóviles, disminuyó.
La producción de servicios públicos avanzó un 0,5%, mientras que minería se contrajo un 0,6%. La perforación de pozos de petróleo y gas bajó un 3,1%.
RM
