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RELATO DE LA CRISIS

Venezuela: el que quiera gasolina gratis tiene que tener el "Carnet de la Patria"

Para la mayoría de los venezolanos, sacar la tarjeta es una señal de apoyo al chavismo, cuyas políticas llevaron al país a la debacle económica.

Venezuelans Grapple With Maduro's New Economic Plan
Venezuelans Grapple With Maduro's New Economic Plan | Photographer: Manaure Quintero/Bloomberg

Carlos Ribas lo aplazó todo lo que pudo. No tenía ningún interés en los beneficios del gobierno, los bonos vacacionales, las tiendas de alimentos baratos, la atención médica con descuento, nada de eso. Entonces el presidente Nicolás Maduro declaró que los subsidios extraordinarios para la gasolina y el aceite de motor en Venezuela pronto estarían disponibles sólo para los titulares del Carnet de la Patria. El resto pagará "precios internacionales" por el que ha sido durante mucho tiempo el petróleo más barato del mundo, tan barato que es prácticamente gratis.

Eso bastó para Ribas, un técnico de 49 años cuya camioneta consume muchísima gasolina y engulle un litro de aceite al mes. "Tengo que hacerlo", dijo Ribas después de dos horas en la fila para inscribirse y obtener la tarjeta de la discordia en Caracas. "No tengo otra opción", dijo negando con la cabeza.

Parecería obvio que lo más conveniente es tomarse la molestia de hacer fila para obtener una tarjeta si uno tiene un auto. Porque también es el boleto para acceder a la serie de beneficios que reparte el gobierno de Maduro. Pero para Ribas y muchos otros, el pequeño rectángulo es una prueba laminada del alcance del régimen socialista del Gran Hermano.

Para ellos, el simple acto de tenerlo es una señal de apoyo a los chavistas y Maduro, cuyas políticas han provocado una inflación abrumadora y una desastrosa escasez. "Nunca me inscribiré, jamás de los jamases, incluso si tengo que pagar en libras esterlinas por un litro de gasolina", dijo Xavier Rodríguez, de 66 años, productor de una empresa de publicidad en Caracas.

En toda Venezuela, más de 15 millones de personas, o cerca de la mitad de la población, tiene el Carnet de la Patria. Para muchos, tener la tarjeta es apoyar al chavismo.

¿Precios internacionales?

El cambio en los subsidios al petróleo es una de las muchas medidas que Maduro está implementando en un intento de apuntalar la economía en colapso. No está claro cómo funcionará el nuevo programa. Las 8.000 estaciones de servicio del país no aceptan tarjetas de crédito o débito, por lo que no cuentan con tecnología para escanear las tarjetas. Tampoco hay claridad sobre lo que Maduro quiso decir con precios internacionales --si son los 80 centavos por litro de Colombia, por ejemplo, o los 34 centavos de Ecuador.

En un discurso reciente, el líder del chavismo dijo que habrá una "fase de prueba", aunque no indicó cuándo comenzará. En este momento, llenar un tanque completo en Venezuela cuesta el equivalente de fracciones de un centavo; la fracción monetaria más pequeña de la nueva moneda, que vale medio bolívar, alcanzará para pagar el tanque de un sedán más de 100 veces.

Trueque de galletas por gasolina

Nationwide Census Of Vehicles Begins As Maduro Pledges Change To Gasoline Policy

Ya que el efectivo es un bien escaso, con frecuencia los empleados de las estaciones de servicio reciben una galleta o un cigarrillo en agradecimiento. Quien no tiene golosinas ni bolívares, no debe preocuparse: el gasolinero le dirá adiós sin problema.

En toda Venezuela, más de 15 millones de personas, o cerca de la mitad de la población, tiene el Carnet de la Patria. Muchos podrían morir de hambre si no lo tuvieran. El salario mínimo mensual, el equivalente a menos de US$1 a la tasa del mercado negro, es ínfimo comparado con los beneficios que vienen con el Carnet, que incluyen alimentos muy rebajados como frijoles, atún y arroz (el nuevo salario mínimo que entrará en vigencia el 1 de septiembre será equivalente a alrededor de US$20.)

¿Por qué agregar gasolina subsidiada a la lista del Carnet de la Patria?

La explicación que dio Maduro en un discurso el 13 de agosto fue que precios más altos impedirán a los contrabandistas revender combustible ultrabarato en países vecinos. Eso es posible; como mínimo, menos venezolanos comprando combustible casi gratis significará más hidrocarburo para que Petróleos de Venezuela venda en el mercado mundial, lo que le dará al país el tan necesitado dinero.

Por su parte, Francisco Monaldi, experto en energía en América Latina de la Universidad Rice en Houston, ve algo más siniestro: "Es una forma de control político y social que es totalmente discriminatorio”. El verdadero mensaje de Maduro es que la gente tiene que seguir las reglas y alinearse con su Partido Socialista Unido de Venezuela, dijo Monaldi. "Si quieres recibir subsidios, tienes que cumplir con lo que te decimos que hagas. De lo contrario, vivirás en una economía de libre mercado donde los precios son extremadamente altos”.